El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidad para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab, definió que los congresos en América Latina enfrentan tres grandes retos que han vuelto fuertemente cuestionables los sistemas democráticos en el continente: discriminación, desigualdad y pobreza.

El diplomático llamó a la Cámara de Diputados a aprobar presupuestos enfocados al género, migrantes e indígenas, por el alto impacto que éstos tienen en la promoción y defensa de las garantías individuales.

“El trabajo del Legislativo puede tener un impacto positivo en la situación de derechos humanos en varios ejes. Primero, en la armonización legislativa con los estándares internacionales, y segundo, para influir en el costo real a través de sus decisiones presupuestales.

“Elaborar el presupuesto con enfoque de derechos humanos, la cantidad de dinero y los criterios por género y etnia influirán de manera decisiva en las poblaciones más marginadas y en las mujeres (por ejemplo, en la alimentación), asimismo se reflejará en las víctimas del delito, en las condiciones en las cárceles y en la situación de los migrantes.

Violencia, impunidad y corrupción hacen cuestionables los sistemas democráticos en América Latina; junto con la desigualdad y la pobreza, la situación de los indígenas, el desplazamiento interno forzado y la migración, contribuyen a la debilidad del sistema democrático, sostuvo.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Edgar Romo García, consideró determinante continuar los esfuerzos y la convicción para consolidar la vigencia y el respeto de los derechos humanos, pues es un tema inaplazable en nuestro tiempo.

En una época en la que el quehacer político tradicional, con o sin razón, se ve cuestionado por nuevos actores sociales, es indispensable exponenciar la labor cotidiana de los parlamentos, revalorar el diálogo y la búsqueda de consensos, así como generar acuerdos en lo fundamental; en otras palabras, hacer política, adujo.

Durante la sexta reunión de la Comisión Interparlamentaria de Derechos Humanos del Fo-ro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (Foprel), celebrada en San Lázaro, Jan Jarab insistió en que el trabajo del diputados y senadores puede tener una influencia positiva en varios ejes de su actuación, como en la armonización legislativa con los estándares internacionales; dar garantía de goce real de los derechos mediante las decisiones presupuestales; ser un importante lugar para el diálogo y la construcción conjunta que debe contribuir a la cultura democrática del país, y a tener un importante rol de control del Poder Ejecutivo.