Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con condicionar un acuerdo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a que México frene los flujos migratorios indocumentados hacia aquel país.

No es la primera vez que el mandatario republicano expresa su afán por vincular el éxito de la renegociación del tratado al tema migratorio, pero esta vez lo ha hecho en medio de las expectativas de que en las próximas semanas se anuncie un acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá.

México, cuyas leyes migratorias son muy duras, debe frenar a la gente que lo atraviesa hacia Estados Unidos. Podríamos hacer de esto una condición para el nuevo acuerdo sobre TLCAN, escribió Trump en Twitter. ¡Nuestro país no puede aceptar lo que ocurre! Tenemos que obtener financiamiento para el muro rápidamente, añadió.

Cerrar la frontera

Trump lanzó ayer dos tuits seguidos sobre migración, defendiendo la construcción del muro que quiere levantar en la frontera, en la cual ha desplegado recientemente a efectivos de la Guardia Nacional, a los cuales pretende mantener ahí hasta que esté lista la barrera.

Trump ha amenazado reiteradamente con sacar a Estados Unidos del tratado, que está en vigor desde 1994 y que él califica del peor acuerdo firmado por Estados Unidos, asegurando que ha beneficiado a México y a Canadá pero perjudicado a su país.

En un tuit escrito apenas 10 minutos antes de su advertencia sobre el acuerdo, Trump aseguró que ha dado orden a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, de frenar las grandes caravanas de gente que entran en Estados Unidos.

Cerca de mil 500 inmigrantes centroamericanos que cruzaban por México hacia Estados Unidos desataron a principios de mes la ira de Trump, quien en incendiarios tuits exigió al gobierno de Peña Nieto que los frenara. Esa caravana, que lleva por nombre Viacrucis migrante, se realiza anualmente desde 2008 para visibilizar las dificultades que enfrentan los inmigrantes que cruzan México con el objetivo, en la mayoría de los casos, de entrar en Estados Unidos.

El presidente continua supervisando la situación, dijo ayer la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, interrogada en rueda de prensa sobre ese tuit. Quien llegue a Estados Unidos ilegalmente, déjenme ser clara, está violando la ley, añadió.

La mayor parte de la caravana se disolvió, aunque hubo migrantes que continuaron hacia el norte con la intención de pedir asilo en Estados Unidos. Medios de este país informaron el viernes que en torno a medio centenar había llegado ya a la frontera en Tijuana. La secretaria de Seguridad Nacional aseguró que su Departamento continúa supervisando los remanentes de la caravana.

Si miembros de la caravana entran en el país ilegalmente, serán perseguidos legalmente por entrada ilegal de acuerdo con la ley vigente, manifestó Nielsen, quien advirtió quienes buscan asilo podrán ser detenidos mientras se estudia su caso, y expulsados de inmediato si se determina que no existe base para concedérselos.