Cientos de jóvenes, la mayoría estudiantes de cine, se manifestaron ayer para exigir justicia para Javier Salomón Aceves, Marco Francisco Ávalos y Jesús Daniel Díaz, alumnos de la Universidad de Medios Audiovisuales CAAV de Guadalajara, asesinados presuntamente por integrantes del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG).

El contingente, integrado por estudiantes, profesores y activistas, salió a las cinco de la tarde del Ángel de la Independencia hacia la Secretaría de Gobernación lanzando consignas.

Somos todos, no son tres exclamaron unidos por la rabia, la tristeza y la indignación.

Los cineastas “somos bastante vulnerables porque estamos fuera todo el tiempo filmando y muchas veces no lo hacemos con la certeza de que es un lugar seguro“, dijo Frida, del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Durante la caminata sobre Paseo de la Reforma, los jóvenes se detuvieron frente a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y el Senado, donde exigieron que se esclarezca el asesinato de los tres estudiantes.

¡Muerte no, cine sí!, ¡Queremos paz! y ¡Basta de asesinatos!, fueron algunas de las expresiones que los manifestantes escribieron sobre pancartas. María del Carmen de Lara Rangel, directora del CUEC, manifestó que la comunidad está indignada porque en semanas recientes ha habido muchos casos de asaltos y de amenazas contra estudiantes de cine, por lo cual demandó que les brinden seguridad para realizar su trabajo.

En la Secretaría de Gobernación, una comisión de estudiantes del CUEC, del Centro de Capacitación Cinematográfica y de la Universidad de la Comunicación fue recibida por Diana Jaimes, directora de Atención Ciudadana y Concertación Política, y Héctor Echegaray, subdirector de asuntos metropolitanos de Ciudad de México.

Los jóvenes se comprometieron a entregar a las autoridades este jueves, un pliego petitorio en el cual demandarán el esclarecimiento de la muerte de los tres estudiantes ultimados en Jalisco, que se mantenga contacto con la familia, que la Procuraduría General de la República atraiga el caso y que se brinde más seguridad a la comunidad cinematográfica.