El Comité de Reconstrucción del Instituto Politécnico Nacional (IPN), creado tras los sismos de septiembre anterior, ha sido lanzado al olvido durante la actual dirección general de Mario Alberto Rodríguez Casas, en medio de una percepción de opacidad en el manejo de los recursos económicos y la adjudicación directa de las empresas que reforzarán al menos una docena de los edificios que fueron dañados.

Además, la sospecha crece con la reciente incorporación de la Fundación Politécnico –asociación civil que explota la marca y el nombre del IPN–, pues hace un año, aún bajo la dirección general de Enrique Fernández Fassnacht, el Consejo General Consultivo –máximo órgano de gobierno de esa casa de estudios– decidió terminar el convenio de colaboración tras comprobarse malos manejos de fondos millonarios.

Sin embargo, de forma sorpresiva y unilateral, Rodríguez Casas anunció la reanudación del convenio con la asociación civil, y ahora también jugará un papel importante en el proceso de reconstrucción de la infraestructura educativa del IPN dañada por los sismos.

En marzo de 2017, el IPN informó de la cancelación del convenio, ante la persistente negativa de dar información sobre el monto de recursos recaudados desde 2012, sobre todo de ex alumnos y organizaciones civiles, pese a que explotaba la marca del instituto para allegarse esos recursos.

César Iglesias, docente y consejero de la Escuela Superior de Comercio y Administración Tepepan, calificó de muy grave que la decisión de renovar la colaboración haya pasado por encima de un acuerdo colectivo del Consejo General Consultivo, pues además es conocida la relación que tiene esa asociación con constructoras que participan en el proceso de reconstrucción.

Asimismo, otros consejeros que decidieron omitir su identidad, señalaron que la actual dirección lanzó al olvido el comité de reconstrucción tras los sismos, la cual tenía la tarea de planificar y verificar, con total transparencia, todo lo relacionado con la reconstrucción.

De hecho, señalaron que a finales de noviembre anterior, el comité referido sostuvo ocho reuniones colegiadas, en las que se decidió y aprobó la instalación de las primeras aulas provisionales en las escuelas que tuvieron edificios inhabilitados, además de que rechazaron la opción de renta de edificios alternos, debido al costo extraordinario que implicaba.

Sin embargo, el comité de reconstrucción no se ha reunido en esta administración. De hecho, la reunión acordada en los primeros días de diciembre fue cancelada por Rodríguez Casas, sin dar alguna explicación.

Otro punto que destacaron los consejeros fue la opacidad con la que han manejado toda la información referente a la reconstrucción. Primero con la disparidad sobre el costo de los daños, donde primero se ha dicho que eran de unos mil millones de pesos, y ahora, sin dar detalles, las autoridades han señalado que se harán algunos ajustes a la baja.

A ello se añade que los consejos técnicos consultivos escolares de cada unidad académica que sufrió daños por los sismos desconocen las decisiones sobre los trabajos de reconstrucción de su plantel. Rodríguez Casas ha señalado que el 30 de abril, en la sesión del Consejo General Consultivo, se informará con detalle.