No podía callar más. Ese sentimiento, y la necesidad de dejar un precedente para que no se normalicen este tipo de actos, llevaron al árbitro mexicano Adalid Maganda a levantar la voz e interponer una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Un caso que, admite, será difícil, pues se pregunta quién acude a una reunión con una grabadora en el bolsillo esperando una agresión de esta naturaleza.

Ayer por la tarde llegó a la oficina de Conapred acompañado de su abogado, Alejandro Gutiérrez Muñoz y de Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afrodescendientes.

Venimos al Conapred para denunciar este trato indigno en nuestro país”, dijo el abogado; lástima que sea en un deporte tan bonito que lejos de servir para unir a los mexicanos sea escenario de casos de discriminación.

Adalid relata que después de percatarse que tenía poca actividad como árbitro –en división de ascenso y primera división– solicitó una reunión con la comisión de árbitros, presidida por Arturo Brizio Carter, perteneciente a la Federación Mexicana de Futbol (FMF). En ese encuentro con Adalid estuvo, además de Brizio, Jorge Gasso, encargado de área técnica de la comisión, y Julio Escobar, auxiliar de Gasso.

Adalid afirma de que lo recibieron con un trato de pinche negro y cuando preguntó a Brizio si lo marginaba por su color de piel, el presidente de la comisión respondió sarcástico: no, cómo crees.

Maganda no lo hizo público en su momento, por miedo a perder el trabajo, por lo difícil que sería enfrentarlos. Pero el jueves 19 de abril fue notificado de que había sido dado de baja por la comisión de árbitros por baja de rendimiento.

Ya no tenía nada que perder, así es que lo hice público, contó Adalid; es obvio que Brizio negará todo. Ya dijo que es la palabra de ellos contra la mía, pero yo no puedo quedarme callado y permitir que pasen estas cosas sin hacer nada.

A la espera de lo que determine el Conapred, Adalid considera que ya ganó un punto muy valioso al dar visibilidad al problema del racismo en nuestro país y recordar a la sociedad que parte de la diversidad cultural la compone un porcentaje importante de afrodescendientes.

Un estudio del Inegi, publicado hace un año, precisó que una de cada 100 personas en México es afrodescendiente y que la población total en nuestro país es de un millón 381 mil 853 personas.

Uno de los objetivos de la demanda, aclara Adalid, es dar reconocimiento a una etnia que ha participado históricamente en la construcción de esta nación.

El reclamo directo de Adalid contra la FMF es que no puede tener directivos con este perfil, sobre todo cuando insisten en erradicar la discriminación en las canchas y estadios del país. También exige la oportunidad de volver a las canchas, pues niega que no acreditó las pruebas necesarias. Si es necesario, sotiene, acudirá a la FIFA para pedir su intervención.

Wilner Metelus señaló que es vergonzoso que los directivos de la FMF cometan actos de discriminación y apuntó que deben dar la cara y poner el ejemplo a los aficionados.

Ahora con qué autoridad moral un funcionario de la FMF puede salir a decir no a la violencia, no a la discriminación, si ellos mismos lo están haciendocon sus propios compañeros, indicó.

Hizo un llamado para que árbitros, aficionados, jugadores y directivos expresen su solidaridad a Maganda, ya que hasta ahora nadie ha levantado la voz.