Kigali.

Los restos de al menos 200 personas, víctimas del genocidio perpetuado en Ruanda en 1994, fueron hallados en cuatro fosas comunes descubiertas en una localidad situada en las afueras de Kigali, informó este jueves Honnore Gatera, director del memorial de dicho exterminio.

Los restos fueron hallados el domingo en la localidad de Rusororo, tras varios días de excavaciones llevadas a cabo por residentes de la zona, que cavaron hasta 20 metros de profundidad.

Esconder cuerpos era lo usual para borrar todo rastro del genocidio. Este hallazgo no será el último, habrá más, aseguró Gatera.

En su opinión, este descubrimiento, 24 años después de los hechos, no es una sorpresa.

Indicó que los cuerpos se enterrarán en un lugar digno.

Cuando se exhumaron los restos, el domingo pasado, algunos sobrevivientes del genocidio intentaron identificar a allegados perdidos en 1994 con base en las vestimentas halladas en las fosas.

Ibuka, la principal organización de sobrevivientes, cree que estos cuerpos pertenecen a un grupo de 3 mil personas asesinadas tras haberlas reunido en Rusororo y cuyos cuerpos nunca se encontraron.

El genocidio ruandés, instigado por el régimen extremista hutu en el poder, provocó unos 800 mil muertos entre abril y julio de 1994, sobre todo entre la minoría tutsi, pero también entre los hutus moderados.