En los dos primeros meses del año, el sector manufacturero ha mostrado un menor ritmo de crecimiento, por lo que la evolución favorable de esa industria, que hasta hace unos meses era el motor de crecimiento de las actividades secundarias, dependerá de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), consideró el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN).

Explicó que en 2017 la evolución de las actividades industriales no fue del todo favorable, sobre todo en el segundo semestre, debido la crisis en la minería y los resultados incipientes en la construcción, pero gracias a las exportaciones en las manufacturas, las cifras para la industria no fueron del todo malas.

Pero en el primer bimestre del año, la actividad industrial ha registrado cifras positivas (0.8 por ciento) en comparación con lo reportado en 2017 (-1.0), lo cual consideró que puede ser un indicio de recuperación para los siguientes meses.

Dichos resultados se originaron porque la mayoría de los sectores obtuvo mejores resultados. Ejemplo de ello fue la industria de la construcción, con un incremento de 4.4 por ciento, que contrasta con el ligero incremento de 0.2 por ciento en 2017.

La cifra se logró por la ejecución de varias obras en materia de edificación.

No obstante, en el acumulado de enero y febrero del sector manufacturero tuvo un crecimiento menor en comparación al año pasado, pues reportó un aumento de 1.1 por ciento contra 2.7 por ciento obtenido en 2017.

El CIEN abundó que el crecimiento moderado de la industria manufacturera se explica porque en los dos primeros meses del año los nueve subsectores que integran al ramo reportaron resultados negativos, lo cual contrasta con el mismo periodo de 2017, cuando sólo seis se ubicaron en terreno negativo.

Subrayó que los resultados de la renegociación del TLCAN serán de suma importancia para la industria manufacturera, pues la evolución positiva de las exportaciones impactará en el crecimiento de la actividad industrial, por ser la que mayor peso tiene de entre todas las industrias.

Incluso, los resultados de la modernización del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá serán decisivos para determinar el rumbo que seguirá la actividad manufacturera.

Sin embargo, sostuvo que la evolución de la industria nacional debe evitar depender solamente de los acuerdos comerciales a nivel internacional.

En ese sentido, agregó que es necesario fomentar el crecimiento de las cadenas productivas nacionales para detonar el crecimiento manufacturero, lo cual se puede lograr a partir de proyectos de inversión en los que participe los sectores público y privado, mismos que se formulen en un plan de desarrollo nacional que aproveche las ventajas competitivas del país y se sustente en cifras reales.

Concluyó que de nada servirán soluciones atractivas que no cuenten con una fundamentación adecuada y estén basadas en supuestos poco realizables.