Sao Paulo.

Un hombre disparó ayer a simpatizantes del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, informaron autoridades estatales. El Departamento de Seguridad Pública del estado sureño de Paraná afirmó que dos personas resultaron lesionadas –una está grave– en un campamento de personas que protestan contra el encarcelamiento del dirigente, denunció el Partido de los Trabajadores (PT).

Los simpatizantes acamparon cerca de la prisión donde se encuentra el ex mandatario, luego que a principios de abril empezó a cumplir una sentencia de 12 años de prisión por cargos de lavado de dinero y corrupción.

El campamento está a unos 730 metros de la sede de la policía federal en Curitiba, capital del estado.

En una nota divulgada por el PT, al que pertenece Lula, participantes en éste y de organizaciones repudiaron el ataque a tiros contra el campamento Marisa Leticia, que dejó dos personas heridas, una de ellas grave, con un balazo en el cuello.

El hombre está en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de la ciudad, informó el PT, que calificó el incidente de atentado.

Lula, de 72 años, está preso en la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital de Paraná, desde el 7 de abril. El campamento, en el que hay altos cuadros del PT, fue instalado inmediatamente después de que el ex gobernante fue recluido, pero poco después, por orden judicial, fue trasladado a un terreno vacío, a 730 metros del recinto policial.

Es una barbaridad, tuiteó la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, ayer por la mañana. Aseguró que la persona que se encuentra en estado grave es militante del partido en Sao Paulo.

Esperamos providencias rigorosas de las autoridades de seguridad, subrayó.

Según informaciones preliminares de la Secretaría de Seguridad Pública de Paraná, un transeúnte fue quien realizó los disparos. Algunos impactaron en un baño, arrojando esquirlas que hirieron de forma leve a una mujer en el hombro, explica el comunicado oficial.

La dependencia reportó que cartuchos de un arma nueve milímetros fueron encontrados en el lugar.

Tras el incidente, la alcaldía de Curitiba oficializó ante la justicia regional una nueva solicitud para que Lula sea transferido a otra penitenciaría.

El ex mandatario se encuentra aislado, en una celda especial de 15 metros cuadrados, en el cuarto piso de la Policía Federal.

Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, cumple una condena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero. Según la justicia, el líder de izquierda aceptó, a cambio de prebendas políticas, un apartamento de la constructora OAS en un balneario de Sao Paulo.

El PT, que lo mantiene como candidato presidencial para las elecciones de octubre, ha realizado una fuerte campaña en las redes sociales para cuestionar tanto el juicio como el encarcelamiento de su máximo dirigente.