Retirarlo habría sido error catastrófico
Domingo 29 de abril de 2018, p. 9
El freno que puso el Senado a la iniciativa de eliminar el fuero de todos los servidores públicos es buena señal en la medida en que se detuvo un proyecto irresponsable
que podría generar inestabilidad, pero también demuestra que el tema sigue siendo utilizado por los legisladores para ganar aplausos fáciles en el contexto de las elecciones, señalaron académicos y activistas.
Isaak Pacheco, investigador de la organización Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, lamentó que este asunto forme parte de las negociaciones partidistas, más que analizarse como un mecanismo de control que debería proteger a las instituciones.
No ha habido un proceso de parlamento abierto y han excluido por completo la voz de expertos y especialistas de la sociedad civil. El fuero se pensó como un instrumento para cuidar la función pública y por eso es preferible detener el asunto ahorita, porque de aprobarse como venía de la Cámara de Diputados simplemente respondería a intereses políticos
, enfatizó.
Una prueba de ello es que se ha formado claramente una alianza entre los partidos Revolucionario Institucional, del Trabajo y Morena y los senadores sin partido para frenar la minuta –con el argumento de que tiene deficiencias e inconsistencias jurídicas–, mientras Acción Nacional y Movimiento Ciudadano insisten en su aprobación tal como se envió de San Lázaro.
Ante la proyección de que López Obrador pueda ganar las elecciones, a Morena le preocupa que esta iniciativa pueda generar ingobernabilidad. Hay que aprovechar este momento para dar mayor precisión con respecto de los motivos por los que se podría enjuiciar y demandar al presidente, con mesas de trabajo en las que podamos enriquecer el tema
, indicó.
Roberto Duque, profesor del Instituto Tecnológico de Monterrey y experto en temas de derecho constitucional, subrayó que la eliminación del fuero habría sido un error catastrófico
, tomando en cuenta que dicha figura es una especie de anticuerpo que cuida la estabilidad de las instituciones ante posibles ataques entre grupos políticos.
Menos mal que el Senado detuvo por el momento este despropósito, pero siguen guiándose por el aplauso fácil que da este tema, porque en México el fuero ha sido objeto de abusos y ha sido aprovechado mal por diversos personajes. La animadversión está justificada, pero lo que queremos es que se mejore su regulación, en vez de entrar en un terreno brutalmente peligroso para la futura estabilidad constitucional
, puntualizó.