Los tratados comerciales no han generado la riqueza ni el empleo pregonados: experto
Estrepitosa caídadel PIB per cápita tras la firma del TLCAN
El especialista resalta que México era la octava economía en 1981, pero cayó al sitio 15 el año pasado
Los funcionarios han sido incapaces de definir una estrategia de desarrollo, apunta
Lunes 30 de abril de 2018, p. 19
El producto interno bruto (PIB) per cápita en México se ubica 13 por ciento por debajo del promedio mundial, cuando era mayor en los años 80 del siglo pasado, antes de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los subsecuentes 11 acuerdos firmados con 46 naciones más otros 33 para la promoción y protección recíproca de inversiones (Appri’s).
Hace tres décadas, el producto interno bruto (PIB) per cápita nacional rebasaba en 48 por ciento el promedio del mundo, aseveró Arnulfo Gómez, especialista en comercio internacional de la Universidad Anáhuac, quien señaló que es una estrepitosa caída
, que demuestra que los acuerdos comerciales no han generado la riqueza y los empleos bien remunerados para todos los mexicanos que las autoridades federal pregonaron y que ahora repiten con el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), aprobado el martes 24 de abril por el Senado.
México registra enormes retrocesos en todas sus variables económicas y en el bloque del TLCAN es el que más ha perdido participación en la generación de riqueza y en la exportación a escala mundial en el periodo 2001-2017, independientemente de que también dejó ir participación en la captación de flujos de inversión extranjera directa
, sostuvo Gómez.
A partir de estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el investigador detalló que en 1981 México era la octava economía más importante del planeta y aportaba 2.65 por ciento del PIB mundial; en 2001 se ubicó en el noveno sitio con 2.18 por ciento de participación en la riqueza internacional, y en 2017 cayó al lugar 15 y el PIB nacional únicamente representó 1.45 por ciento del total del planeta.
“Lo más preocupante es que en 1981, el PIB per cápita mexicano era de 4 mil 142 dólares, 48 por ciento por arriba del promedio mundial (2 mil 799 millones de dólares), para 2001 esa cifra se redujo a 29 por ciento y para 2017 se ubicó en 13 por ciento por abajo del promedio mundial –el producto nacional se ubicó en 9 mil 249 dólares contra 10 mil 679 dólares a escala internacional–, lo que nos habla de la caída estrepitosa del bienestar de la mayor parte de los mexicanos”, puntualizó.
Arnulfo Gómez, quien fue asesor del gobierno de Canadá cuando se negoció el TLCAN, calificó el CPTPP –también conocido como TPP-11 desde que Estados Unidos lo abandonó pese a ser su principal impulsor–, como la cereza de un muy amargo e indigesto pastel (de apertura comercial)
que las autoridades han llevado a cabo por más de dos décadas.
Firma compulsiva de pactos
Desde los años 90, cuando se negoció el TLCAN, y hasta la fecha –periodo en el que se han sucedido en el gobierno federal priístas y panistas con los presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto–, la política y estrategia de comercio exterior que ha seguido México ha sido una firma compulsiva de tratados, una incoherente desgravación unilateral (de México)
y un programa industrial inexistente, remarcó.
El TLCAN entró en vigor el primero de enero de 1994 y en este sexenio el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto comenzó su renegociación, al igual que el tratado de libre comercio con la Unión Europea, vigente desde 2001 y cuyos trabajos para su modernización concluyeron apenas el pasado 21 de abril. En tanto que que el CPTPP fue aprobado el 24 de abril por el Senado, aunque la negociación del mismo comenzó desde el sexenio pasado con el TPP original.
El TLCAN era el proyecto más importante para el desarrollo de México. Sin embargo, la pésima calificación que el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) otorga a las instituciones públicas mexicanas y a sus funcionarios tiene su manifestación más clara en que ninguno de los objetivos de México en el tratado tripartita se logró, porque no se aprovechó el marco creado por este instrumento, ni las ventajas comparativas, y tampoco se alcanzó la deseada integración comercial y mucho menos productiva, dado que nuestros funcionarios fueron incapaces de definir estrategia alguna, con políticas públicas, programas y proyectos realistas
, indicó.
El especialista señaló que en lo que va del siglo México ha perdido varios lugares en la evaluación de competitividad que el WEF realiza a los gobiernos de decenas de países en cuanto al desempeño de las instituciones públicas y sus funcionarios.