Miércoles 2 de mayo de 2018, p. 7
Una vez concluida la sesión solemne con la que el Senado cerró los trabajos de casi seis años de legislatura, los senadores del PRI se reunieron con el presidente Enrique Peña Nieto y se comprometieron a realizar su mayor esfuerzo para apoyar a su candidato presidencial, José Antonio Meade.
Vamos a ganar, vamos a echarle ganas
, gritaron los senadores priístas y los del PVEM durante una comida que les ofreció su coordinador, Emilio Gamboa Patrón –en su casa de Bosques de las Lomas–, a la que asistió el presidente Peña Nieto y su consejero jurídico.
De acuerdo con versiones de varios de los senadores que estuvieron en ese convivio, el lunes por la tarde y que se prolongó por varias horas, Gamboa Patrón insistió en la necesidad de que los 56 integrantes de la bancada priísta y los seis del PVEM sigan respaldando, con mayor intensidad, la campaña de Meade en los dos meses que restan para los comicios.
Peña Nieto llegó a la comida a la cuatro de la tarde y se retiró después de las nueve de la noche.
Al llegar a la residencia de su coordinador, cada uno de los senadores debió entregar su celular. Los priístas entrevistados guardaron reserva sobre el mensaje de Peña Nieto, sólo señalaron que el jefe del Ejecutivo federal les agradeció la aprobación de las reformas estructurales y en general su trabajo legislativo.
Por turnos, cada uno de los priístas y verdes fueron a la mesa principal para platicar con el Presidente de la República. Algunos tomaron la palabra para recalcar que aprovecharán el receso para concentrarse en sus estados y sumarse a las campañas de los candidatos locales y de Meade.
“Vamos a echarle ganas, vamos a ganar, gritó uno de los priístas y la frase, como consigna, fue secundada por los demás, mientras degustaban vinos y el menú yucateco que les convidó Gamboa Patrón.
Destruir instituciones
Antes, durante la sesión solemne con la que cerró el Senado el último periodo ordinario de la legislatura, la coyuntura electoral estuvo presente. Desde tribuna, Gamboa Patrón sostuvo que quién piense que puede llegar a la Presidencia de la República y destruir las instituciones, va a destruir a México
.
Igualmente, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, advirtió, que el país vive un intenso proceso electoral
y, dado que nuestras instituciones no están blindadas, no se debe bajar la guardia ni un instante
, porque el retroceso acecha en cada esquina
y décadas de avance se pueden perder en un cerrar y abrir de ojos
.
La presidenta de la la Junta de Coordinación Política, la priísta Ana Lilia Herrera, advirtió que en medio de un agitado
proceso electoral, México ya no es terreno fértil para el fundamentalismo, el paternalismo o el mesianismo
.
El coordinador de PT-Morena, Manuel Bartlett, resaltó que la legislatura pasará a la historia por haber puesto en riesgo la soberanía nacional con las reformas estructurales, como la energética, y las leyes que militarizan la seguridad pública.
A la sesión solemne sólo asistieron 67 senadores, poco más de la mitad del total de legisladores, que al final se tomaron la foto del fin de la legislatura.