Se desconoce destino de 17 mil mdp que dejó el gravamen
Miércoles 2 de mayo de 2018, p. 33
Sólo entre 2014 y 2015 se recaudaron 17 mil millones de pesos por el impuesto al carbono por el uso de combustibles, pero no se sabe en qué se han invertido los recursos, señaló Carlos Tornel, coordinador de programas de la Iniciativa Climática de México (Iclima). Este gravamen es una medida que instauran los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que ocasionan el cambio climático.
Consideró que fue equivocada en la reforma energética la apuesta del gobierno federal al uso del gas natural como combustible limpio, ya que la transición hacia fuentes menos contaminantes lo ha llevado a convertirse en el principal origen de emisiones de la matriz energética del país.
Esto se refleja en que México se vuelve cada vez más dependiente del gas importado de Estados Unidos, pues 62 por ciento proviene de ese país. Es necesario, añadió, revisar el diseño del impuesto para incluir el costo de las emisiones que provienen del gas natural y desincentivar su uso.
Andrés Flores, de World Resources Institute, sostuvo que sin precio del carbono sería imposible alcanzar las metas del Acuerdo de París y el planeta difícilmente llegaría a mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2 grados centígrados. Sostuvo que actualmente el costo del cambio climático no se cobra, aunque existen alternativas para el uso de autos más limpios y los beneficios de éstos no se reconocen en el sistema de precios. Recordó que este impuesto se fijó en la reforma fiscal de 2013, y aunque era limitado parecía un avance, pero se quedó ahí.
Las organizaciones consideraron que el impuesto al carbono en los combustibles y el Sistema de Comercio de Emisiones deben ser retomados por la siguiente administración con mayor coherencia, transparencia y ambición. Explicaron que los subsidios energéticos generalizados deben ser eliminados progresivamente y sustituidos por apoyos focalizados a grupos de bajos ingresos y con políticas de Estado que promuevan energías renovables.
Precisaron que el impuesto al carbono por el uso de combustibles fósiles ha tenido un impacto muy limitado porque no refleja de manera acertada el verdadero costo de la degradación ambiental y los efectos en la salud por la utilización de combustibles fósiles. El gravamen actual de 70 pesos en promedio por tonelada no ha logrado modificar el comportamiento de la sociedad en cuanto a la demanda por combustibles y omite al gas natural.