Hell & Heaven 2018: ambicioso cartel
Post CNTRL Fest: gran acierto
ara los feligreses del metal, el festival Hell & Heaven quizá sea muy comercial, pero de una u otra forma, representa en espíritu y le da visibilidad a gran escala, a uno de los perfiles musicales más populares en México. Además, como ocurre en encuentros similares, siempre hay entre el maremoto de bandas, propuestas de calidad, auténticas (o como reza la jerga del género: que sean trve). Con un historial accidentado, pero siempre tenaz (cómo olvidar la censura de Eruviel Ávila en 2014, cuando el festival buscó efectuarse en Texcoco y cambió de sede), en 2018 llega a su sexta edición: aunque se arma desde 2010, primero en Guadalajara, y desde 2013 en Ciudad de México, no se realizó en 2012, 2015 ni 2017.
Entre sus aciertos, es que para ser un acto sobre todo internacional, la inclusión de bandas mexicanas es notable (20 de 50 grupos en total). Y aunque de todos los festivales aquí producidos, es el que suele incluir menos mujeres en el elenco, este año hay algunas más: ojalá esto vaya in crescendo.
En 2018, Corona Hell & Heaven cuenta con uno de sus carteles más ambiciosos; desde longevos clásicos hasta nuevas camadas, pasando por varias de sus vertientes: heavy metal, hardcore, prog metal, death, black, thrash, grindcore, psych metal, doom, hardcore punk, emo, etcétera.
Entre otros, sobresalen, de Inglaterra: Ozzy Osbourne, Deep Purple, Judas Priest, Saxon; de Alemania: Scorpions, Kadavar; de Estados Unidos: Megadeth, Marilyn Manson, Mastodon, Bad Religion, Testament, Dead Cross (con Dave Lombardo y Mike Patton), Overkill, L7, Brujería, Tenacious D (dúo comandado por el actor Jack Black), Gruesome; de Holanda: Epica, The Charm and The Fury; de Portugal: Moonspell; de Suecia: Refused, Sabaton; de Canadá: Deadly Apples; De Brasil: Nervosa; de Colombia: Vein; de México/Brasil/Argentina: De la Tierra. De México: Resorte, Ágora, Cardiel, Disidente, Tulkas, Nightbreed, The Warning, Tanus, Strike Master, Gore N Carnage, Thantra, De Nalgas, entre otros.
4 y 5 de mayo, Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez; 13 horas a 1 de la mañana, cada día. $1700, $2540 y $3500 (Ticketmaster). Cartel completo, escenarios, horarios, detalles: www.hellandheavenfest.com.
Gary Numan, Front 242: lo mejor de CNTRL_F
Gran acierto, el CNTRL Fest ocurrido el sábado 28, con una curaduría muy bien definida, que agrupó en primera edición, auspiciada por Noiselab, un impecable cartel electro-dark de distintas generaciones. A diferencia de otros festivales en que a los artistas menos conocidos se les pone al inicio (lo cual hace que los vea menos gente), aquí la productora supo hacer lucir sus propuestas, al poner a algunos de menos relumbre en buen horario (y así los vieran más), y a otros famosos más temprano. Esta acción beneficia a artistas, productora y público, y debieran tomarlo como ejemplo otros productores locales.
En escena, brilló el proyecto luminoso-arquitectónico-digital Nonotak, y la electrónica retorcida de Richard Devine. El dark-wave de The Horrors sonó temprano, y aunque no fue una de sus mejores actuaciones (mala sonorización), tuvo buena aceptación. Encendido momento techno, de bajos y sintes gruesos, el del legendario proyecto mexicano Década 2. Con difícil pero respetuosa recepción, Black Line, banda alterna de Douglas McCarthy de Nitzer Ebb, calentó tablas antes del acto estelar. Con vítores mil, un concepto visual sci-fi entre Star Wars y Mad Max, un giro electro-industrial y exóticos pasos de baile, el maestro Gary Numan ofreció un show muy distinto al de 2010 en Lunario (aquél, más electro-rock); esta vez abarcó su discografía dosmilera (Pure, Jagged, Dead Son Rising, Splinter y sobre todo Savage, de 2017) y sólo tres clásicos: Metal, Are Friends Electric? y Cars. Con energía veinteañera, el de 60 años, entre letras de desolación, no fue complaciente sino fiel a su actualidad, acompañado por una potente banda cyborg: emocionante ver a un artista que se renueva y no deja de crear ni de creer. El cierre apoteósico fue la delicia de los oscuros más aferrados, con el combo belga Front 242, jefes del EBM (electronic body music): industrial con synth punk que, en su caso, representa la línea agresiva, en cuero negro, de los años 80. Ojalá haya más ediciones de este festival.
Mogwai. Hollie Cook
Domingo 6. Hipnosis que reverbera, texturas instrumentales nebulosas, épicas, emotivas: el corazón en estallido, con el post-rock cósmico de los escoceses de Mogwai. Presenta su treceavo álbum Every Country’s Sun (2017). El Plaza (Juan Escutia 4, Condesa). 19 horas, $720 a $1050.
Jueves 10. Reggae-pop bonito, con la exquisita voz de la inglesa Hollie Cook, hija de Paul Cook (baterista de los Sex Pistols), que entre 2006 y 2010 hizo coros con las históricas Slits. Presenta su tercer disco, Vessel of Love (2018). Foro Indie Rocks! (Zacatecas 39, Roma). 21 horas, $450 en www.boletia.com (más conciertos: www.patipenaloza.blogspot.mx).