La necesidad de recursos suficientes y de certeza financiera para la educación superior son puntos centrales de los planteamientos que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) expusieron esta semana a los candidatos presidenciales.

El gasto público por alumno en el nivel superior es menor en México que el promedio del resto de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según este organismo, en México se destinan al año 9 mil 754 dólares de presupuesto público por estudiante, en tanto que el promedio es de 16 mil 465.

De acuerdo con el documento Visión y acción 2030, que la Anuies entregó esta semana a los aspirantes presidenciales, uno de los principales problemas en México es la falta de un modelo de financiamiento de las universidades que les dé certeza y equidad.

La inequidad en el financiamiento se manifiesta, entre otros indicadores, en el presupuesto por alumno: en 2016, las universidades federales fueron las que, en promedio, recibieron el mayor subsidio por alumno (118 mil pesos); les siguieron las universidades públicas estatales (56 mil pesos), los institutos tecnológicos federales (37 mil pesos), los institutos tecnológicos descentralizados (29 mil pesos) y las universidades tecnológicas y politécnicas (24 mil pesos).

Otros de los grandes problemas que enfrentan son: no se cuenta con una política de financiamiento de mediano y largo plazos, y los recursos disponibles para las universidades han sufrido recortes en los últimos años. Además, la asignación presupuestal federal y estatal está desarticulada del crecimiento de la matrícula universitaria, de acuerdo con la Anuies.

Medardo Serna, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, una de las instituciones que enfrentan graves problemas financieros, expuso en entrevista que en materia de financiamiento vio falta de interés y compromiso de parte de los candidatos presidenciales que se reunieron con la Anuies.

Todos reconocen la educación superior como prioridad, pero no hay ningún compromiso firme y claro respecto a un mayor presupuesto.

Los candidatos hablaron de más recursos para las universidades, pero ahora estamos 10 universidades públicas en crisis, lo que demuestra que los gobiernos federal y estatal nos están dejando solos.

Eduardo Peñalosa Castro, rec­tor de la Universidad Autóno­ma Metropolitana (UAM), conside­ró que es apremiante resolver la situación financiera de las universidades en crisis y plantear un nuevo esquema de fi­nanciamiento para la educación superior en su conjunto.

Hay miles de millones de pesos disponibles, lo que es increíble es que las universidades no tengan lo mínimo para poder subsistir.

Consideró el funcionario que las universidades deben manejar con honestidad y transparencia los recursos que se les entregan, pero también es fundamental que tengamos los presupuestos que necesitamos. En la Universidad Metropolitana, que no está en crisis, hay deficiencias en equipamiento, en infraestructura.

Emilio Baños, rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, institución privada, consideró que si bien los candidatos que se reunieron con la Anuies no hicieron compromisos específicos respecto a un monto de aumento presupuestal para la educación superior, esto quizás fue lo mejor. Aventarse a decir un número podría haber sido peor, porque este debate aún no ha terminado. La propia Anuies no ha llegado a un número concreto de presupuesto necesario para las universidades públicas, ni de incentivos para las particulares, explicó.