Zacatecas, Zac.

Durante los primeros cuatro meses del presente año se han registrado en Zacatecas 219 homicidios, el secuestro de 10 empresarios o profesionistas, extorsiones a 56 más, 403 automóviles robados –con y o sin violencia– y abigeato contra 70 ganaderos.

Éstas son las cifras oficiales proporcionadas por la Fiscalía General del Estado a este diario, a propósito de los delitos de alto impacto reportados entre enero y abril, sin considerar aquellos no denunciados por la ciudadanía, conocidos como la cifra negra.

Dichos crímenes mantienen a la entidad como una de las más violentas del país, no sólo para el ciudadano común, sino también para internos en penales.

El gobierno de Zacatecas anunció que el lunes 30 de abril cerró las cárceles distritales de los municipios de Juchipila y Teúl de González Ortega, cercanas a Jalisco, en atención a la denuncia hecha por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) sobre la crítica situación de violencia e inseguridad en el sistema penitenciario estatal.

El cierre de estas dos prisiones, de un total de 18 en la entidad (una por cada distrito judicial local), se produjo a pesar de las críticas de Arturo Nahle García, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, quien opinó que deberían inyectárseles recursos, fortalecerlas, en lugar de clausurarlas.

Estas cárceles locales no contaban con las mínimas condiciones de higiene, infraestructura y de seguridad para los reos ni para los custodios.

Ismael Camberos Hernández, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas (SSPZ), informó que los 14 reos que se encontraban procesados o sentenciados ahí fueron trasladados a las cárceles de Jalpa y Tlaltenango.

Por otra parte, con el propósito de evitar más riñas con desenlaces mortales en los penales de Zacatecas, Fresnillo y Calera –como el ocurrido en Cieneguillas el pasado miércoles 25 de abril, donde murieron tres reos y seis más resultaron heridos– se decidió sacar a 15 internos considerados altamente peligrosos, quienes ya fueron trasladados a los Centros Federales de Reinserción Social (Cefereso) de Michoacán y Durango.

Además, derivado de los múltiples problemas en el penal de Cieneguillas, donde en cuatro meses han ocurrido cinco riñas y dos intentos de motín, con saldo de ocho decesos, la SSPZ cesó al director penitenciario Óscar Gil-berto Martínez Lira.

El pasado 30 de abril se nombró a Antonio Solís Álvarez director del penal de Cieneguillas, que tiene una población de 957 reos, muchos pertenecientes a cuatro distintos cárteles: Zetas, del Golfo, de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, lo que ha complicado la convivencia dentro de dicha prisión, según el propio Camberos Hernández.

El funcionario informó que integrantes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) detuvieron al subdirector de la policía municipal de Loreto, contra quien existía una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en los delitos de secuestro y delincuencia organizada.

Derivado de una investigación de la Fiscalía General del Estado, indicó Camberos Hernández, el subdirector, a quien se identificó como Miguel N, se encuentra bajo proceso penal por amedrentar a comerciantes y empresarios de esa población: los extorsionaba, les mencionaba que pertenecía a la delincuencia organizada y que si no atendían sus órdenes, los iba a asesinar.

Fuentes de la propia SSPZ confirmaron que el comandante de Loreto fue detenido la semana pasada junto con dos personas no identificadas mientras se encontraban en una casa de seguridad, en cuyo interior se decomisaron armas largas.

En tanto, la cuenta de homicidios dolosos creció cuando un comando armado ingresó a un domicilio particular en Fresnillo y acribilló a un matrimonio.