Priscila, de 33 años, supo que el condón femenino sería su método anticonceptivo hace un año. Siempre era la misma situación con mis parejas, negociar con ellos para que accedieran a ponerse condón. Me cansé. Ahora no tengo que pedirles nada.

Al buscar en Internet obtuvo más información del preservativo; aunque al principio le costó trabajo adaptarse a él, pues tampoco le agradaba tener que introducirlo a su vagina, ahora es su preferido. Se acomoda y con la práctica es más fácil ponerlo.

Sin embargo, ella es una de las pocas mujeres que lo utilizan. Muchas están interesadas, pero no lo adquieren porque no saben dónde comprarlo o se les hace poco atractiva la manera de colocarlo. Tal es el caso de Isabel y Maricruz, quienes desean usarlo sólo para experimentar y no depender de otros para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Me interesa la cuestión de cuidarse uno mismo. Siempre es la precaución para las parejas, pero uno puede tener también la iniciativa, dijo Isabel, de 23 años.

Maricruz, de 21, comentó que algunos hombres no quieren utilizar condón porque dicen que no se siente lo mismo, por eso también en nosotras está la responsabilidad de cuidarnos.

En cambio Yesenia, de 23 años, y Daniela, de 28, aunque conocen este preservativo no lo utilizarían porque lo consideran incómodo.

Pese a que no han experimentado con él sólo pensar que deben tocarse e introducirlo en la vagina es una acción que les preocupa. Ambas lo comparan con los tampones. Si ponerte uno de éstos ya para mí es feo, meterme algo me da cosa, dijo Daniela.