Martes 8 de mayo de 2018, p. 29
En la Ciudad de México, tomar fotografías o grabaciones con connotación sexual sin consentimiento de las personas, principalmente mujeres, ya es delito.
En el argumento de la modificación al Código Penal se señala que en promedio tres mujeres acuden al día a la Procuraduría General de Justicia para denunciar que les tomaron fotos o videos sin su consentimiento, aunque el proceso de queja puede durar hasta 36 horas en completarse.
La reforma aprobada por la Asamblea Legislativa establece que se impondrá de uno a tres años de prisión a quien incurra en una conducta de naturaleza sexual indeseable para quien la recibe y que lesione su dignidad.
Se consideran conductas de naturaleza sexual indeseable solicitar favores sexuales para sí o para una tercera persona; fabricar, imprimir, grabar, transportar, exhibir, vender, reproducir o hacer circular por cualquier medio imágenes, libros, revistas, escritos, fotografías, carteles y videograbaciones con imágenes con implicaciones sexuales.
Las penas señaladas se incrementarán en una tercera parte cuando además exista una relación jerárquica derivada de relaciones laborales, docentes, domésticas o de cualquier clase, o cuando la conducta del agresor se realice en la vía pública, instalaciones o vehículos que proporcionen servicio de transporte público.