El candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, sostuvo ayer que con toda la fuerza del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y convencido de ser la mejor opción para México, voy derecho y no me quito, hasta la victoria el primero de julio; están avisados.

Ayer, Meade sostuvo distintas reuniones a lo largo del día. Firmó un paquete de compromisos con el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales; se entrevistó con Larry Fink, presidente y consejero delegado de BlackRock, la mayor administradora de fondos de inversión a escala mundial, y se entrevistó con empresarios del turismo, donde abordó el tema del nuevo aeropuerto

Los turistas nos visitan en aviones importantes. En 478, en 380. Si nos visitaran en jets y en aeroplanos, el aeropuerto de Santa Lucía podría resolvernos el problema. Por eso necesitamos un buen aeropuerto internacional en Ciudad de México, dijo.

Insistió en que 70 por ciento de turistas son de Estados Unidos y Canadá, y la tercera parte llega al aeropuerto internacional Benito Juárez. El tema de la terminal aérea no es sólo del Valle Metropolitano; es un tema neurálgico y central de la competitividad y de la conectividad del sector turístico, definió.

En el intercambio de preguntas, el director de la Facultad de Turismo de la Universidad Anáhuac, Francisco Madrid, le preguntó qué nombre sugeriría para el nuevo aeropuerto.

Si escogiéramos como nombre del aeropuerto a quien por más años y desde más trincheras ha conocido el turismo nacional, a quien lo conoció como borracho y cantinero, tendríamos que ponerle el tuyo... No le pondría Popocatépetl ni Iztaccíhuatl, pero tendría que ser un nombre que rinda homenaje a todo lo que México importa para el mundo, respondió.

Incluso abordó el punto de la dificultad que ha implicado la compactación del terreno para la nueva terminal. Tiene probablemente los mayores retos desde el punto de vista de suelo de cualquier otro lugar del mundo y la única forma de haber resuelto esos problemas era con el tezontle volcánico... el único instrumento que podría haber resuelto el suelo.

También, en un mensaje matutino a medios, se comprometió a ampliar e incrementar la política social a través de Prospera, establecido en el actual sexenio, y que –refirió– atiende a 28 millones de mexicanos. Sé cómo acabar con la pobreza; nuestros adversarios lo que saben es cómo hacerla general, afirmó.

El fortalecimiento de Prospera, indicó, se hará con tres medidas: incorporar a 2 millones de familias más a citado programa; becar a ciento por ciento de los estudiantes en edad de cursar el bachillerato y triplicar el apoyo cuando un integrante tenga alguna discapacidad, para que la aportación sea de 5 mil 700 pesos bimestrales.

Esto porque, sostuvo, la incidencia de pobreza entre las personas con discapacidad es mucho mayor que en otros sectores, y no podemos permitir que una de esas condiciones siga siendo un factor de exclusión y carencia en los hogares más vulnerables.