La Confederación Centroamericana y del Caribe de Esgrima (CCCE) declaró “persona non grata” a Jorge Castro Rea, presidente de la federación mexicana de este deporte, a quien acusan de faltar al respeto y violar los estatutos de esa organización regional.

El documento fechado el 7 de mayo y firmado por el presidente de la CCCE, el general de división y Ministro de Defensa de El Salvador, David Munguía, señala que Castro Rea fue suspendido de toda actividad relacionada con la esgrima en toda la región Centroamericana y del Caribe, decisión que –sostienen en el comunicado– se aprobó con el voto de 20 federaciones nacionales de la disciplina que son miembros de esa confederación.

Esta declaración contra Castro Rea y la suspensión que le imponen –aclaran– no afectará ni jurídica ni deportivamente la participación de atletas mexicanos en las competencias de la jurisdicción de la CCCE. Esto es, sólo impide que el presidente de la federación mexicana participe o esté presente en congresos o competencias de la confederación.

Al respecto, Jorge Castro Rea consideró que este documento es una medida desesperada e ilegítima para desacreditarlo, pues tal designación y suspensión –asegura– carece de sustento.

No tienen facultades para sancionar apegados a ningún estatuto, expone Castro Rea; “ni siquiera existe tal figura de “persona non grata” en algún estatuto para designarme de esa manera”.

Castro Rea explica que detrás de este documento está el reclamo de la esgrimista mexicana Paola Pliego, quien asegura que ni la federación ni el Comité Olímpico Mexicano le reconocen el derecho a participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.

Pliego Lara sostiene que ganó ese lugar al conquistar la me- dalla de oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de esgrima en Puerto Rico 2017.

Sin embargo, Castro Rea aclara que en aquella competencia se ganó el derecho de participar como país, pero que después cada atleta estaba obligado a competir por un boleto por medio de torneos para integrar la selección.

Paola no participó en ningún certamen nacional ni internacional de esta temporada y alega que tiene derecho de acudir a los Juegos Centroamericanos, expone el dirigente; tiene que participar en un proceso competitivo para definir la selección, como ocurre en todas las federaciones en todos los deportes.

Ese reglamento para obtener un lugar –agrega Castro Rea– no lo estableció la federación mexicana sino la Jefatura de Misión.

Nos reunió la Jefatura y nos dijo: estos son los lineamientos, asegura; así se estableció y todas las federaciones los aceptamos y los acatamos al pie de la letra. Otros deportistas sí participaron en todos los torneos selectivos y se ganaron su lugar, no podemos quitarles el derecho que se ganaron.

La esgrima mexicana no sólo es Paola Pliego, sostiene; ella alega un derecho que no tiene y ahora descalifica a las autoridades y a mí busca desacreditarme.