Mientras Rafael Márquez Álvarez se prepara intensamente para estar en forma física y futbolística hacia su quinto Mundial, el estratega José Guadalupe Cruz consideró que incluir al zaguero michoacano en la lista final hacia la Copa del Mundo de Rusia, sería un tremendo homenaje que se le debe hacer porque lo merece.

El seleccionador Juan Carlos Osorio está a unos días de lanzar una convocatoria –ya muy cercana a la nómina mundialista– de cara a la concentración del día 14 del mes en curso en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), con miras a los partidos de ensayo ante Gales y Escocia.

Rafa, en tanto, tras el torneo regular se abocó a trabajar con el llamado plan de acompañamiento que el colombiano dejó a sus pupilos. Llevar a Márquez sin duda va a inyectar motivación extra en el plantel. Yo lo viví cuando dirigí al Atlas, todos mostraron siempre admiración y gran respeto hacia él, expuso el Profe Cruz.

Algunos técnicos del Tri por mero capricho llevaron a la Copa del Mundo a futbolistas con quienes tenían amistad o relación estrecha, e hicieron caso omiso a las críticas. Javier Vasco Aguirre quiso homenajear a Alberto García Aspe en Corea-Japón 2002 y lo metió a jugar algunos minutos. Ricardo LaVolpe llevó a Alemania 2006 a su yerno Chiquis García.

“Con Rafa Márquez valdría la pena, lo merece por lo que ha aportado al futbol. Después, no podemos decidir por el técnico, él definirá si juega o no, pero el solo hecho de estar en la lista final sería extraordinario. En su caso creo que no habría ningún tipo de cuestionamiento.

Es un ícono del futbol mexicano, además, como un profesional distinguido, no está esperando en el sofá de su casa a que lo llamen, se está preparando porque tiene la ilusión como si fuera un novato y actúa en consecuencia, resaltó Cruz.

A sus 39 años Márquez puede ser considerado el Roger Milla mexicano, aquel camerunés que fue al Mundial de Estados Unidos a los 42 años. “Le toca redoblar esfuerzos para hacerse merecedor de la convocatoria, sabe que va a competir con otros que están con un ritmo mucho más importante.

Tiene inteligencia, muy buena lectura de los juegos, ubicación, anticipación tanto a las acciones propias como de los rivales, más todo el talento innato; no obstante perder velocidad con la edad es notorio y desventajoso en un juego tan vertiginoso, tan físico como es el actual, sobre todo en la última línea. Él lo suple con velocidad mental, señala.

Enfatiza que no se debe desaprovechar la experiencia de Márquez. “Convivió con los mejores entrenadores, equipos y jugado-res del mundo, no me sorprende que para Osorio sea de gran apoyo.

“Me considero afortunado, porque cuando pasé por Puebla en 2015, antes de llegar al Atlas, tuve la fortuna de dirigir a otro grande como es Cuauhtémoc Blanco, no imaginé que enseguida tendría la oportunidad de dirigir a Rafael Márquez, tipo serio, callado, profesional, un ganador natural. Blanco; extrovertido, bromista, ambos líderes.

“Sólo tengo palabras de admiración para ellos, pero, definitivamente, Rafael tiene un plus de haber jugado en las grandes ligas. Llegar a un quinto Mundial se dice fácil, pero apenas sería el cuarto en la historia”, junto con Antonio Carbajal, Lothar Matthaus y Gianluigi Buffon, indica Cruz.