Todos lo saben, del iraní Asghar Farhadi, inaugura la 71 edición del encuentro
no a que las vean a ellas, afirmó el director del festival. A la derecha, Ricardo Darín, Penélope Cruz, Asghar Farhadi y Javier Bardem a su arribo al estreno de Todos lo sabenFoto Afp
Miércoles 9 de mayo de 2018, p. 9
Cannes.
El filme en español Todos lo saben, del iraní Asghar Farhadi, protagonizado por Javier Bardem, Penélope Cruz y Ricardo Darín, inauguró este martes el Festival Internacional de Cine de Cannes, el primero pos-Weinstein, con un jurado comprometido por la lucha feminista y presidido por Cate Blanchett.
El veterano cineasta estadunidense Martin Scorsese y la actriz australiana Cate Blanchett declararon abierta la 71 edición del festival de cine más importante del mundo.
Poco antes, la pareja más explosiva del cine español, Javier Bardem y Penélope Cruz, junto al argentino Ricardo Darín, desfilaron por la alfombra roja, junto a Farhadi.
En competencia por la Palma de Oro, la película cuenta el regreso de Laura (Cruz), afincada en Buenos Aires con su esposo (Darín) y sus hijos, a su pueblo natal de España en ocasión de una fiesta familiar. Allí se cruzará con su ex novio Paco (Bardem).
Un acontecimiento imprevisto sacudirá su vida: la desaparición de su hija.
En la escalinata, la actriz, de elegante vestido negro con detalles en tul, afirmó que Cannes le hace pensar siempre en Almodóvar
, con cuyo filme, Volver, ganó en 2006 junto a las otras actrices el premio a la mejor interpretación.
Sobre su papel tan dramático en Todos lo saben, Cruz señaló recientemente que fue el papel más difícil que (ha) hecho hasta ahora
.
La película, la primera de habla no inglesa ni francesa que abre el festival desde 2004, compite con otras 20 películas en la selección oficial del certamen, que concluirá el 19 de mayo. Entre ellas figuran BlacKKKlansman, lo más reciente de Spike Lee y Le livre d’image, de la leyenda del cine francés Jean-Luc Godard.
Sólo tres mujeres figuran en la competencia: la francesa Eva Husson, la libanesa Nadine Labaki y la italiana Alice Rohrwacher.
En el primer festival después del caso Weinstein que sacudió el mundo del cine en los meses pasados, el jurado será mayoritariamente femenino y su presidenta es una destacada feminista.
El cambio no va a producirse de la noche a la mañana (...) Claro que me gustaría ver a más mujeres cineastas en competencia
, señaló a la prensa Blanchett, en alusión a la batalla de ellas por ganar más peso en la industria del cine, paralela a la lucha contra el acoso sexual.
Calidad, sobre cualquier cosa
En cualquier caso, la actriz australiana defendió que el jurado evalúa a los filmes según su calidad, no si se trata de un iraní, una mujer o un transgénero
.
Siguiendo la estela de #MeToo, el festival se comprometió a luchar contra el acoso sexual. A todos los participantes se les distribuirá un folleto para exigirles un comportamiento correcto
y se habilitó un teléfono especial para cualquier víctima o testigo.
Además, el sábado la tradicional subida de la escalinata será ciento por ciento femenina, con un centenar de mujeres del cine, anunció el director general del festival, Thierry Frémaux.
En contracorriente de esta tendencia, el cineasta franco-polaco Roman Polanski calificó el movimiento #MeToo de histeria colectiva
y de hipocresía
, en una entrevista en la edición polaca de Newsweek de esta semana.
Unas afirmaciones realizadas antes de que la Academia estadunidense de los Óscar lo expulsara el 3 de mayo por una relación sexual ilegal con una menor de 13 años en 1977.
En la Croisette, desde las primeras horas del día, delante del Palacio de Festivales, se fueron congregando numerosas personas que esperaban ver a sus actores favoritos. Aunque el festival prohibió las selfies con las estrellas durante el pase de la alfombra roja, muchos eran los que desafiaron la medida y tomaron fotos con sus celulares.
Los anfitriones de la gala fueron vistos regañando a algunos invitados que habían sacado sus cámaras.
El festival advirtió a los asistentes que podría negárseles la entrada a los estrenos si se toman fotos personales en la alfombra roja. Nadie pareció ser vetado el martes.
Frémaux calificó la prácticade grotesca
. Sostuvo que opaca la elegancia de la prestigiosa alfombra roja, que está alineada de fotógrafos. Agregó que las personas vienen a Cannes a ver películas, no a que las vean a ellas
.