La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Policía Federal (PF) expresaron su preocupación debido a que la 63 Legislatura está por concluir y quedan pendientes las reformas para dar certeza jurídica y laboral a las policías del país.

Es necesario avanzar con el Poder Legislativo en temas como la estabilidad laboral de los integrantes de las corporaciones policiales, redimensionar y revalorar la tarea de los agentes, así como atender aquellos casos en los que los uniformados son agredidos por civiles y esos hechos no son sancionados, lo cual también viola sus garantías individuales, dijo Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH.

Durante la presentación del libro Derecho operacional, el ombudsman nacional señaló que otro pendiente es la discusión acerca del mando único o mando mixto, con el propósito de dar efectividad a las policías, y manifestó que los gobiernos estatales deben asumir su responsabilidad para tener agentes idóneos.

Luego de señalar que las policías municipales y, en algunos casos, las estatales, han sido rebasadas en sus capacidades, González Pérez consideró necesario que tengan una actuación más efectiva.

En tanto, el comisionado general de la PF, Manelich Castilla Craviotto, hizo un llamado a que se brinde certeza a los policías y se revise la figura de mando único para tener mejores resultados.

Explicó que cada semana la PF realiza entre 10 mil y 12 mil operaciones tácticas; sin embargo, basta un incidente para enfrentar una crisis de credibilidad.

Castilla Craviotto consideró que es necesario dotar de un mejor marco de operación a las policías, como la reforma al artículo 123 constitucional, que hoy impide que regresen a sus puestos los elementos que demuestren su inocencia tras un proceso penal, situación que es a todas luces anticonstitucional.

“Acogemos el llamado del ombudsman. Queremos que los gobiernos locales se involucren y hacemos un llamado al Congreso para que revise figuras como el mando único en el que tanto hemos insistido”, agregó.

Cambios en la PF

En sustitución de Arturo Rivera Magaña, el comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, nombró secretario general de esa dependencia a Héctor Martínez Cordero.

La modificación en el mando se realizó por instrucciones del titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; y el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales.

Martínez Cordero será responsable de coordinar la aplicación de políticas, normas, sistemas y procedimientos para la organización y administración de los recursos humanos, financieros y materiales de la institución.

El nuevo secretario general de la Policía Federal tiene una maestría en dirección de empresas y ha ocupado distintos cargos públicos en dependencias como las secretarías del Trabajo y Previsión Social y la de Comunicaciones y Transportes.