Con taquitos, tortas y tostadas fueron festejadas las internas del Centro de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla por sus familiares, aunque el mejor regalo fue que acudiera el cardenal a oficiar una misa y nos diera esperanzas de salir de aquí, comentaron algunas.

A diferencia de años anteriores, en que celebraban en su casa, iban a un restaurante, a un parque o salían de viaje, Aurora, Teresa, Norma, Paty, María, Silvia y Magali esperaban la visita de sus hijos y padres, pues en varios casos sus parejas las habían dejado.

De las mil 430 mujeres privadas de la libertad en este centro y en el de Tepepan, 80 por ciento son madres, es decir, mil 144, y de ellas, 59 viven con sus hijos en reclusión, pues la mayoría preferimos que estén fuera de este ambiente, que no es propicio para ellos, dijeron.

En su primera visita a un reclusorio, el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, celebró una ceremonia eucarística por el Día de la Madre, y las llamó a “no perder la esperanza, porque en esta vida terrenal nada es eterno.

Quizá venir a un reclusorio, justa o injustamente, es una situación de desolación, de desesperanza, pero siempre tengan en mente que no es eterno, que siempre debe estar abierta la puerta de su corazón para volver a la vida con la sociedad, señaló.

Internas del Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla festejaron con sus familiares el Día de las MadresFoto Roberto García Ortiz

Comentó que en este tiempo, en el cual ustedes viven recluidas, es un tiempo hermoso, de crecimiento espiritual, porque Dios nunca las abandona, aun cuando no lo sientan cerca, y tener hijos les hace encontrar una luz para salir adelante.

Acompañadas por sus hijos y familiares, y custodiadas por medio centenar de policías, las mujeres escucharon la homilía e hicieron una larga fila para comulgar y recibir una flor y un evangelio del cardenal, o un tarjetero o monedero que les obsequió el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, quien acudió por vez primera a un penal.

Aurora confió en que con la reclasificación del delito de fraude por el que ingresó a uno contemplado en la Ley de Mercado de Valores, que no es grave, salga pronto, pues ya cumplió una sentencia de cuatro años ocho meses, y pueda estar con sus tres hijos.

El acogerse al Protocolo de Estambul, al acreditarse diversas anomalías en su caso por secuestro, delito por el que ha estado recluida 11 años sin que la sentencien, hace a Silvia albergar esperanzas de que pronto saldrá y podrá festejar con su hija sus 15 o 16 años.

Rosa Elba espera que en menos de un año pueda salir, pues lleva 16 meses en reclusión, al purgar la mitad de su condena por el delito de daños contra la salud y regresar a Tijuana y estar con sus hijos.