Esmeralda Joya Moreno, campeona mundial minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), sabe del descrédito al que se exponen los deportistas que se arriesgan a asumir cargos políticos. En época electoral, la popularidad de los deportistas sirve como artificio de propaganda. Pero ella no siente temor al participar como candidata a diputada federal por el partido Nueva Alianza.

Entiendo que la ciudadanía siente un rechazo por la política y los políticos, explica la peleadora, pero no tengo miedo de hacerlo, porque no vengo a servirme del poder ni temo ser utilizada para que ganen simpatizantes.

Además de campeona mundial, Esmeralda es licenciada en seguridad ciudadana por la Universidad Autónoma del Estado de México y pretende estudiar una maestría en ciencias políticas y administración pública; lo advierte porque asegura que el servicio público es una de las salidas profesionales de su carrera universitaria.

Los deportistas no se atreven a declarar públicamente sus posturas políticas, plantea; tienen miedo al rechazo por la percepción negativa de la gente hacia los políticos, pero también porque muchas veces no tienen una formación en ese sentido, y los que participan en la vida pública casi siempre son improvisados.

La ex campeona mundial, Jackie Nava, está a punto de terminar su etapa como legisladora, y otro ex monarca, Érik Terrible Morales, también está en campaña con Morena. A diferencia de otros casos, Esmeralda insiste en que ella estudió para desarrollarse en el servicio público.

Tengo una vocación y por eso estudié esta carrera, explica, el boxeo es lo que más amo; me ayudó a pagarme mis estudios universitarios, pero a las mujeres no nos permite hacernos de un patrimonio, porque nos pagan muy poco en este oficio. Entonces decidí tener otra profesión y le he dedicado años de estudio, lo cual no ha sido fácil.

Esmeralda tiene pendiente una defensa de su cinturón el 19 de mayo ante Yesenia Gómez; después de esta cita se concentrará por completo en su campaña, que no es otra cosa que tocar puerta tras puerta.

No me enfrento con realidades que no conozco, explica; voy por un distrito en Nezahualcóyotl, donde he vivido y como vecina de Chimalhuacán, donde vivo desde hace años. Soy una mujer del barrio, provengo de aquí y sé lo que es caminar estas calles y usar el transporte público en la zona.

En la promoción de la más reciente pelea de Esmeralda, cuando disputó el cinturón diamante en peso mosca del CMB ante Yésica Chávez, ambas contendientes protestaron de manera conjunta por las condiciones injustas en las que participan las mujeres en el boxeo profesional.

La lucha por los derechos de las mujeres es uno de mis motores principales, expone; como mujer en el boxeo, como habitante de Chimalhuacán, conozco muy bien lo que es vivir en esas condiciones de desventaja y quiero combatirlas.

Cuenta que devolver la seguridad del espacio público a las mujeres es una de sus más profundas preocupaciones.