Entre los desafíos educativos que deberá enfrentar la próxima administración federal para el ciclo escolar 2021-2022 está garantizar la obligatoriedad de la educación media superior; es decir, ofrecer un lugar a todo aquel adolescente que teniendo la edad típica (15 a 17 años) y habiendo concluido su formación básica, quiera cursar el bachillerato.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP), 19 entidades superan una tasa de cobertura de 80 por ciento en este nivel educativo, pero estados como Oaxaca (65.7 por ciento), Michoacán (68.4) y Guerrero (68.5) aún reportan una media de atención por debajo de 70 por ciento.

De acuerdo con cifras oficiales, la tasa de cobertura en educación media superior creció 18.5 por ciento en lo que va de esta administración, pero en entidades como Chiapas (70.7), Guanajuato (72.2), San Luis Potosí (72.4), estado de México (75.0), Quintana Roo (75.3), Colima y Jalisco (76.8), Zacatecas (77.1) y Tlaxcala (77.3) aún se encuentran lejos de alcanzar la meta sexenal de 80 por ciento de cobertura.

Por lo que respecta al crecimiento de la matrícula, la subsecretaría de Educación Media Superior reporta que hasta el ciclo 2016-2017, se contaba con 5 millones 480 mil estudiantes de bachillerato, lo que represen-ta un crecimiento de poco más de un millón de jóvenes atendidos.

Sin embargo, los subsistemas de bachillerato con mayor tasa de crecimiento en el número de alumnos corresponde a la modalidad estatal, los cuales enfrentan los mayores desafíos de infraestructura, equipamiento y calidad.

Entre ellos, el Colegio de Bachilleres pasó de atender a 665 mil 88 alumnos en planteles estatales en el ciclo 2012-2013 a 705 mil 923 para el ciclo 2016-2017, y los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos pasaron de 308 mil 173 a 377 mil 11 alumnos.

La entidad con mayor crecimiento de matrícula esta administración es Ciudad de México, pero también tiene la tasa más elevada de deserción escolar; necesita conseguir que quienes ingresan a las aulas de bachillerato concluyan sus estudios.

Los estados con menor crecimiento de matrícula de bachillerato son Colima, Tlaxcala, Campeche, Durango, Baja California Sur, Nuevo León y San Luis Potosí. En contraste, las entidades que tienen mayores retos para garantizar que quienes ingresan al bachillerato concluyan sus estudios son, además de la capital del país, Morelos, Campeche y Nayarit, donde se presenta una tasa de deserción escolar más elevada.