El abanderado a la gubernatura de la coalición Juntos Haremos Historia, Ricardo Sheffield Padilla y todos los candidatos de los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social en Guanajuato, señalaron que el gobierno del estado “criminalizó al candidato de Morena a la alcaldía de Apaseo el Alto, José Remedios Aguirre Sánchez, al sugerir que su asesinato tiene relación con bandas dedicadas al robo de hidrocarburos.

Rechazamos la dolosa criminalización contra Remedios Aguirre, al difundirse información sobre hechos no confirmados, tratando de desvirtuar su imagen y dando pie a especulaciones que sólo tienen la finalidad de evadir la responsabilidad del gobierno, señalaron en un comunicado.

Estamos consternados con el homicidio de nuestro compañero, es un hecho cobarde, condenable, perpetrado en el contexto de la campaña. Su asesinato se suma a la innumerable lista de víctimas de la violencia sin control que se apoderó de Guanajuato. Manifestamos nuestro más sentido pésame y nuestra solidaridad para su esposa, hijos, familia y allegados”, externaron.

Márquez, culpable de la violencia

Reprocharon que el gobernador Miguel Márquez hubiera fallado en su obligación de garantizarle seguridad a los ciudadanos y lo responsabilizaron del homicidio de Aguirre Sánchez y de todos los que han enlutado al estado, pues ha sido incapaz de cumplir con su obligación primordial de proteger a las personas.

El viernes, horas después de su asesinato, el procurador estatal, Carlos Zamarripa Aguirre y el secretario de Gobierno, Gustavo Rodríguez Junquera, informaron que información de inteligencia permitía tener como hipótesis que un grupo dedicado al robo de hidrocarburo habría privado de la vida a José Remedios.

Aguirre Sánchez fue asesinado cuando salía de un mitin de campaña con maestros jubilados en el parque ecológico de Apaseo. Sus victimarios iban en un Ford Mustang convertible, blanco, con placas extranjeras y le dispararon varias veces.

Al respecto, la Secretaría de Derechos Humanos y Sociales de Morena afirmó que Aguirre Sánchez había recibido amenazas de sus ex compañeros de Movimiento Ciudadano y advertencias de que el gobernador no quería que él fuera alcalde.

“El asesinato de nuestro compañero Aguirre Sánchez se cometió cuando era un muy probable que ganara las elecciones en el municipio (…) El gobernador Miguel Márquez Márquez; su procurador, Carlos Zamarripa, y su secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca, han sido incapaces de contener la gran oleada de violencia”.

“Hoy el estado es abatido por el enfrentamiento de los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Guanajuato, que se disputan la plaza por el huachicol, el secuestro y la extorsión. Apaseo el Alto es uno de los más castigados en la entidad por la violencia delincuencial”, resaltó.