Son necesarias para proteger a la comunidad, afirma Mauricio Rodríguez
No se puede tener un control total, ni siquiera en los aeropuertos, señala el experto en salud
Jueves 17 de mayo de 2018, p. 36
Aunque se ha demostrado que las vacunas previenen enfermedades, hoy por la moda irresponsable de no aplicarlas se abre la posibilidad de brotes de padecimientos que ya se consideraban controlados, de acuerdo con Mauricio Rodríguez, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Son seguras, efectivas y necesarias para proteger no sólo a los individuos, sino a la comunidad
, explicó ayer en una conferencia de prensa en Ciudad Universitaria.
Un niño vacunado se enferma menos y, por lo tanto, no faltará a la escuela por esa razón; tendrá una adolescencia y adultez más saludable y productiva, lo que impactará en el desarrollo de los países que invierten en este ámbito de la salud, sostuvo.
México tiene un sistema efectivo, cerca del 90 por ciento de las vacunas que se administran se proporcionan a través de servicios públicos de salud, sin costo directo para quien las recibe, lo que facilita su aceptación.
En el caso de los migrantes que pasan por nuestro territorio, aunque representan un riesgo potencial en cuanto a enfermedades infecciosas, por lo general provienen de países en donde hay un control de vacunación adecuado, dijo.
No obstante, reconoció, no se puede tener un control total, ni siquiera en los aeropuertos, porque a diario llegan vuelos provenientes de países europeos en donde han adoptado esta negativa a vacunarse.
El especialista indicó que las vacunas no sólo previenen enfermedades, también han evitado epidemias. Con su aplicación, por ejemplo, se logró erradicar la viruela en México y se han controlado la polio, la diarrea por rotavirus, el tétanos y la rubéola congénita.
Cuando la gente decide no vacunarse abre la puerta a ciertas afecciones que pueden convertirse en brotes o propagaciones. La inmunización ha eliminado o controlado padecimientos graves, y ahora, por decisión individual, se han provocado contagios, pues un niño no vacunado es un peligro potencial.
Quienes toman esa determinación muchas veces cuentan con un nivel socioeconómico alto, con capacidad para pagar atención médica privada y en las mejores condiciones si sus hijos enferman; el problema es que conviven con otros pequeños que no tienen los mismos recursos
.
El académico indicó que hay varias razones por las que la gente no vacuna a sus hijos, la principal es que creen que ese proceso es dañino, lo cual es erróneo. Evidencia científica demuestra que las vacunas son seguras y efectivas
.
También está la creencia de que son innecesarias porque algunas enfermedades ya no están presentes, pero dijo que es gracias a las vacunas que se ha llegado a la eliminación o control de muchos padecimientos que en otros tiempos fueron considerados graves.