Retoma la iniciativa de publicar impresiones legibles de algunas obras borrosas
Jóvenes intérpretes podrán acceder a ese material, explica el violinista Aron Bitrán a La Jornada
Sábado 19 de mayo de 2018, p. 4
Muchas partituras no sólo del pasado sino también más recientes tienen que leerse en fotocopias borrosas, a veces piratas, o de manuscritos.
De allí la relevancia de la iniciativa de Ediciones Cenidim (Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez), junto con el Cuarteto Latinoamericano, consistente en la publicación de tres partituras para cuarteto de cuerdas: Quartetto studio classico, op 14 (1875), de Guadalupe Olmedo; Cuarteto en mi menor (principios siglo XX), de Alfredo Carrasco (1875-1945), y Cuarteto número 1, de Joaquín Gutiérrez Heras (1927-2012).
La carpeta incluye textos breves alusivos a cada compositor y las obras, así como una nota sobre el proceso de edición.
Biblioteca virtual
A lo largo de los años con el Cuarteto Latinoamericano hemos concertado las dificultades de acceder a partituras de la música compuesta en nuestro continente, particularmente en México
, expresa Aron Bitrán, violinista de esa agrupación fundada en 1982.
Muchas veces esta música está en colecciones privadas de manuscritos, en los conservatorios o en ediciones hechas en Estados Unidos en los años 50 del siglo pasado; algunas en ediciones de música mexicana, también descontinuadas
, explica en entrevista con La Jornada.
El Cuarteto Latinoamericano decidió tomar dos acciones al respecto. Por un lado, crear una biblioteca virtual en la cual han subido todas las partituras que a lo largo de este tiempo hemos recolectado
, disponible ya en su página web, cuartetolatinoamericano.com, y por el otro, buscar la edición de alguna de estas obras que consideramos de relevancia para el repertorio mexicano para cuarteto
.
Entonces, ese grupo se acercó al Cenidim y aportó los recursos, pues cuenta con un apoyo del programa México en escena del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
Cada una de las obras seleccionadas tiene un peso histórico específico
, aclara Bitrán. Por ejemplo, Olmedo fue la primera compositora en graduarse del Conservatorio Nacional de Música (CNM). Al parecer Quartetto studio classico fue la primera obra, o de las iniciales, escritas para cuarteto de cuerdas en México. Carrasco fue un compositor muy conocido, sobre todo por sus piezas de piano. En Cuarteto en mi menor maneja un lenguaje romántico, mendelsohnniano, muy atractivo
, aunque la obra es prácticamente desconocida.
Gutiérrez Heras compuso Cuarteto número 1 para el Cuarteto Latinoamericano; sin embargo, al grupo le gustaría que estuviera en el repertorio de cuartetos no sólo mexicanos, sino a escala internacional.
Cuidadoso trabajo musicológico
Aron Bitrán celebra la edición del Cenidim de las partituras, pues por un precio asequible, el joven músico podrá tener una impresión legible y revisada, con un trabajo musicológico cuidadoso.
Las tres partituras publicadas abarcan 114 años de la historia de la música en México, con sus diferentes estéticas, desde un lenguaje europeo de época hasta un claro toque mexicanista y finalmente un universo sonoro muy personal.
Michel Hernández, editor del proyecto e investigador del Cenidim, reconoce que en el caso de los estudios del siglo XIX, si ubicar las partituras es difícil, lo es más encontrar información al respecto. Mientras la de Olmedo está en el acervo del Conservatorio Nacional de Música, la de Carrasco la resguarda la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Recuerda que una de las funciones del Cenidim es la difusión del patrimonio musical mexicano y una de esas salidas es justamente la publicación de partituras, algo que se había dejado de hacer. Sin embargo, eso ahora se retoma.
La carpeta fue presentada en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y las tres partituras fueron interpretadas por el Cuarteto Latinoamericano.