París.

Michel Platini, leyenda del futbol francés, reconoció que una triquiñuela en el sorteo de la Copa del Mundo de 1998 aseguró que su país no enfrentará a Brasil hasta la final que ganaron en París.

No fue así, indicó Joseph Blatter, quien como el entonces secretario general de la FIFA supervisó el sorteo que se realizó en Marsella en diciembre de 1997.

Casi 20 años después de que Francia albergó y se coronó campeón mundial, los dos jerarcas que estuvieron al frente de la organizaron dieron versiones distintas ayer sobre si Les Bleus fueron beneficiados por un sorteo amañado con el fin de evitar el entonces vigente campeón Brasil lo máximo posible.

Cuando confeccionamos el calendario, hicimos una triquiñuela, dijo Platini a la radio France Bleu, para que Francia y Brasil estuvieran en cuadros opuestos de la segunda fase del torneo si cada uno ganaba su grupo.

Campeones del torneo de 1994, el seleccionado brasileño era el máximo preclasificado previo al sorteo y quedó asignado en el Grupo A. Francia pasó al Grupo C. Ambos alcanzaron la final y Francia ganó 3-0.

Blatter, sin embargo, explicó que la FIFA armó el sorteo así antes y después de 1998, es decir dejar abierta la posibilidad de final de ensueño entre el anfitrión y el campeón defensor.

Esto es absolutamente normal, dijo el suizo a AP en una entrevista telefónica, al recordar la quinta y última Copa del Mundo que organizó como máximo administrador de la FIFA antes de ganar la presidencia.

“Estoy sorprendido que Platini salga a decir eso. Esto no fue ningún magouille”, indicó Blatter, empleando la palabra francesa que Platini usó y que puede insinuar corrupción. No hay nada extraño.