El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) criticó la precariedad de los empleos generados este sexenio porque su calidad no basta para satisfacer las necesidades de un hogar, ya que se concentran en los niveles salariales más bajos y carecen de acceso a los servicios de salud.

Entre el primer trimestre de 2017 e igual periodo de 2018, la población ocupada se incrementó en un millón 100 mil personas, pero menos de la mitad, es decir, 472 mil personas, consiguieron trabajos con seguridad social, en tanto que los mexicanos con ingresos superiores a dos salarios mínimos se redujo en 1.9 millones de personas, detalló.

De toda la población ocupada, sólo 37.2 por ciento cuenta con seguridad social, es decir, 19.2 millones, mientras 32.6 millones carecen de tal derecho, indicó el organismo a partir de la más reciente Encuesta de Ocupación y Empleo (Enoe) del Inegi.

El organismo consideró que los empleos de tiempo completo que en realidad requiere México ascienden actualmente a 11 millones 100 mil al sumar desempleados, subempleados y quienes están disponibles para trabajar dentro de la población no económicamente activa (PNEA). Tal cifra equivale a 18.3 por ciento de la fuerza laboral disponible del país, porcentaje que empero es el más bajo que se registra desde mediados de 2006, es decir antes de que comenzara el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.