La asamblea estatal mixta de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó iniciar un paro de labores el 28 de mayo.

La gremial dio a conocer en un comunicado que el acuerdo se presentará el 23 de mayo en la Ciudad de México, durante la asamblea nacional representativa de la coordinadora, para que todas las secciones de la organización magisterial se movilicen y exijan al gobierno federal cumplir con sus demandas, entre ellas la abrogación de la reforma educativa.

La decisión de iniciar el paro se tomó a partir de una consulta realizada en todo el estado entre el 14 y el 16 de mayo, en la cual participaron 35 mil 399 de los 78 mil 323 afiliados a la sección 22, es decir, 45 por ciento.

En tanto, la sección 7 de la CNTE informó que la Procuraduría General de la República detuvo arbitrariamente al ex dirigente magisterial regional Fernando Estrada Solís en su domicilio, en Ciudad Hidalgo, en la frontera de Chiapas con Guatemala. Por la noche fue liberado.

De acuerdo con la CNTE, Estrada Solís aparece en la carpeta de investigación relacionada con los hechos de junio de 2013, cuando fue elegida la dirigencia de la sección 7 y la policía reprimió a los maestros que participaban en el congreso correspondiente, pero no precisó de qué delitos está acusado.

Destacó que la detención se da a unos días de que se inicie el paro indefinido acordado por el cuarto Congreso Nacional Extraordinario de la CNTE para demandar la abrogación de la reforma educativa. Se trata, agregó, de una deliberada provocación del Estado hacia el movimiento magisterial y popular de Chiapas. Es un vano intento más de distraernos de los preparativos de la huelga magisterial nacional y la huelga política general.

Mientras, alrededor de 50 miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), procedentes de la región de la Costa Chica, se apoderaron ayer por la mañana de la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol México-Acapulco, en el municipio de Chilpancingo, y cobraron a cada automovilista 50 pesos.

Docentes de la Ceteg explicaron que recaudaron fondos para financiar su movimiento en contra de las reformas estructurales y en favor de la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, cuyo paradero se ignora desde septiembre de 2014.