La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) condenó el sabotaje perpetrado este domingo en las vías férreas ubicadas entre Puebla y Veracruz, al tiempo que exigió al Poder Legislativo realizar un periodo extraordinario de sesiones, con el fin de que sean aprobadas dos iniciativas de ley que consideren que tal ilícito atenta contra la seguridad nacional.

La situación parece estar descontrolada, pues en el primer trimestre de 2017 se registraron 125 robos de este tipo en todo el país, mientras en igual periodo de 2018 se elevaron a 720, lo que significa un crecimiento de 476 por ciento y una severa concentración del problema en Guanajuato, Puebla, Veracruz, estado de México, Querétaro, Michoacán y Jalisco, aseveraron Francisco Cervantes Díaz, dirigente de la Concamin, así como Refugio Muñoz, Felipe de Javier Peña Dueñas y Juan Pablo García, quienes presiden las comisiones de Seguridad, de Transportes y de Enlace Legislativo del organismo.

Señalan daños contra una sola empresa

Cervantes Díaz precisó que con el ocurrido ayer, tan sólo en Veracruz ya suman siete actos de sabotaje ferroviario en perjuicio de una sola empresa en las tres semanas pasadas, en el corredor hacia Puebla y Ciudad de México. Es un acto criminal, aseveró.

La dirigencia de la Concamin exigió a las autoridades poner un hasta aquí a esta situación que muestra niveles alarmantes de crecimiento en los meses recientes.

Juan Pablo García recordó que la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados dictaminó favorablemente una iniciativa que considera estos delitos como de seguridad nacional, con lo cual se espera que autoridades y afectados persigan con mayor eficacia a los delincuentes.

Sin embargo, el periodo ordinario de sesiones concluyó sin que la iniciativa fuera votada en el pleno camaral.

Lo mismo ocurrió con una iniciativa similar en el Senado la cual fue turnada a comisiones, pero quedó pendiente de dictaminación.

Por ello, la Concamin demandó a ambas cámaras realizar un periodo extraordinario de sesiones para que las iniciativas sean aprobadas.

El riesgo de seguridad con estos hechos puede agravarse, ya que con frecuencia los trenes transportan productos químicos de alta peligrosidad, además de afectar a empresas que prestan y usan este tipo de transporte, así como a la economía en general, pues se genera temor y desconfianza de los inversionistas, agregó el dirigente de los industriales.

Si bien Cervantes Díaz reconoció que no se reportan daños fatales, tales actos llevan a límites peligrosos por su potencial de riesgo a las poblaciones aledañas al tendido de las vías, así como a los trabajadores de este importante servicio de carga y a la economía.

Juan Pablo García destacó que son muchas las horas de trabajo invertidas por muchos en el análisis de dichas iniciativas con legisladores de todos los grupos parlamentarios, y por su trascendencia en la seguridad de innúmeras poblaciones, empresas de transporte ferroviario, sus trabajadores, la economía y la imagen internacional de México, sin duda merecen el apoyo de los legisladores federales para procesarlas y legar un marco jurídico que, como sucede con el transporte aéreo y naval, considere con firmeza de seguridad nacional el tema ferroviario, puntualizó.