Ejidatarios del municipio El Fuerte, en el norte de Sinaloa, llevan 25 años en espera de que se aplique un título de concesión de agua, de acuerdo con decreto presidencial, y desde hace seis días pernoctan frente a las oficinas centrales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con la demanda de ser atendidos por el titular del organismo, Roberto Ramírez de la Parra.

Módulos de riego en los distritos 075 y 076, integrados a la Asociación Nacional de Usuarios de Riego (ANUR), presidida por Quintín Suárez, se ampararon en contra de la entrega de concesiones, pero los cerca de mil 500 ejidatarios de la Unidad de Riego de los Cinco Ejidos del Valle de Tres Garantías tienen el título desde 1992, explicó su representante, Abdón Martha Palafox, quien junto con alrededor de 30 personas permanece en el plantón.

En distintas declaraciones a medios locales, Quintín Suárez ha dicho que los amparos están interpuestos por los socios de la ANUR y que no tiene nada que ver, pero los campesinos señalan que el dirigente apoya esos recursos legales que han cancelado la entrega de la concesión.

Los ejidatarios indicaron que se otorgaron nuevos títulos de concesión de agua en 2001 y 2008 a pesar de que había veda, y además la Conagua no inspecciona a los módulos, los cuales tienen cuotas asignadas de agua, pero llegan a utilizar el doble de lo autorizado. Si tienen permisos para regar 10 mil hectáreas, riegan el doble, señaló Martha Palafox, mientras los ejidatarios del valle no tienen una gota de agua.

Hace cinco años se construyó un cárcamo de bombeo en Nohme con una línea de conducción, pero no se puede utilizar porque no hay agua, y el gobierno invirtió 150 millones de pesos en ella.

En diciembre realizaron una protesta similar frente a la sede de la Conagua, de la que obtuvieron el compromiso de que se les apoyaría para contar con agua y sembrar en 3 mil 800 hectáreas, pero la dependencia no cumplió y ahora no se irán hasta que Ramírez de la Parra resuelva el asunto con la ANUR, señaló Abdón Martha.