Vecinos y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) volvieron a salir a las calles para protestar contra la pretensión de la inmobiliaria Be Grand de edificar dos megatorres en Copilco 75, frente a Ciudad Universitaria, y para exigir a las autoridades de la máxima casa de estudios que no se desistan del amparo que promovieron con el fin de evitar que se construya esa obra.

Cerca de las 13 horas, los inconformes se reunieron afuera de la Biblioteca Central de la UNAM, aledaña a la zona de Las Islas, y desde ahí recorrieron los andadores de varias facultades y repartieron volantes entre los estudiantes para conscientizarlos del riesgo ambiental y de sustentabilidad que representa ese proyecto para el entorno del campus universitario.

Al grito de No a Be Grand y con el cántico de goyas, el contingente llegó a la avenida Universidad esquina con Joaquín Gallo, cruce hasta el cual se extiende el predio en el que se prentende levantar el megadesarrollo inmobiliario. Ahí se plantaron e impidieron durante media hora el tránsito vehicular; algunos se sentaron sobre la carpeta asfáltica, otros repartían volantes a los automovilistas y algunos levantaron cartulinas en las que se leía: Be Grand violenta la normatividad de la Unesco, Por nuestro derecho al agua, Fuera Be Grand de Copilco.

El catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Manuel Antonio Romo; así como Beatriz Ramírez y Mariela Fernández, integrantes de la organización Vecinos Unidos de Copilco, afirmaron que en días recientes circuló una carta, que supuestamente avalaban autoridades de la UNAM, en la que se divulga que se estaría negociando con el Gobierno de la Ciudad de México y con la referida empresa inmobiliaria para permitir, no los 25 y 27 niveles que quieren en sus dos torres, sino sólo 10 o 12.

Tal situación –coincidieron con matices– violaría la declaratoria que firmó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el gobierno federal para reconocer a la UNAM como Patrimonio de la Humanidad, y que determina que en esa zona las construcciones no deberán rebasar los dos niveles de altura.

Además, añadió Beatriz Ramírez, eso implicaría que se retira el amparo que promovió la UNAM en contra del multicitado proyecto, lo cual también sería ilegal.

Frente a esos hechos, los manifestantes pidieron a las autoridades universitarias que se mantenga el amparo para evitar que la obra de Be Grand impacte negativamente el entorno de la UNAM y se viole la referida declaratoria, y a la par se pronunciaron a favor de que cese ya la presión que ejercen académicos de la Facultad de Arquitectura a la oficina de la Abogada General de la UNAM para que permita la edificación de las dos torres de departamentos.

Marcharon sobre Copilco, rodearon el terreno de la inmobiliaria y, cerca de las 15 horas, concluyeron su protesta.