Vestido de gloria histórica, el Real Madrid intentará conseguir su tercer título consecutivo en la Liga de Campeones cuando enfrente este sábado a un Liverpool que llegó a la final como el caballo negro de la competencia.

En la cancha del estadio Olímpico de Kiev, también se desatará una batalla entre el laureado Cristiano Ronaldo y Mohamed Salah, la estrella naciente del balompié internacional.

El delantero portugués busca levantar su quinto título en Champions y la cuarta con el Real Madrid, mientras Mohamed Salah va por la primera. El ariete egipcio de los Reds pretende conquistar el primer gran título de su carrera.

Tanto ha sido el impacto de Salah en esta temporada en la Liga de Inglaterra, que ahora se le considera como una seria amenaza a la década de supremacía por el Balón de Oro entre Cristiano y Lionel Messi, del Barcelona.

Cristiano llegará con halo de campeón, además, es el goleador histórico del certamen con 120 dianas. A su vez, el Real Madrid saldrá con la encomienda de ampliar a 13 su récord de títulos en el torneo europeo.

Zinedine Zidane, timonel de los merengues, busca su tercer triunfo en Liga de Campeones, algo que sólo lograron Bob Paisley con el Liverpool, y Carlo Ancelotti con el Milán y Real Madrid, pero sería el primero en ganar tres años seguidos.

Es bonito. Yo vivo de eso, es mi pasión, siempre he competido. Pero detrás de eso hay mucho trabajo, no sólo mío, sino de los jugadores también. Hoy no tengo nerviosismo, sino que estoy contento de vivir otra final. Este momento no lo vamos a vivir otra vez, dijo Zidane.

El técnico alemán del Liverpool, Jurgen Klopp, afirmó que los madridistas tienen ventaja, pero espera encontrar la táctica adecuada para nivelar el juego. El Real Madrid estará más confiado, pero nunca han jugado contra nosotros. Somos el Liverpool. Este club tiene en su ADN que siempre luchamos.

El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, afirmó que las claves de su equipo para ganar han sido hambre, ilusión y motivación, y fustigó la decisión de la UEFA de llevar a cabo la final en Kiev, al persistir los problemas de los aficionados para sus traslados.

Mientras Egipto estará paralizado ante la expectativa del partido, la capital ucraniana ha sido desbordada por el flujo de aficionados de todas partes del mundo. Sus dos aeropuertos no se dan abasto por la cantidad de vuelos y los precios de los hoteles han alcanzado niveles astronómicos.

Cerca de un millar de hinchas de Liverpool quedaron vara- dos cuando cuatro vuelos fueron cancelados el jueves, aunque luego se añadió otro vuelo. Una cantidad similar de hinchas del Real Madrid devolvieron sus entradas, rindiéndose ante las dificultades para hacer el viaje.