Ser técnico de la selección nacional te puede convertir en el enemigo número uno de México, afirmó Enrique Ojitos Meza al reconocer que pesa mucho tener la responsabilidad de guiar al Tricolor.

Estar en el banquillo de la selección claro que pesa, a veces uno piensa que los mexicanos son más fuertes, lo piensa la prensa o el mismo público, pero yo creo que no es así, después de lo que viví, dice con pesadumbre al rememorar su corta estadía en ese puesto.

Al final de la década de 1990, Meza vivió una época de ensueño con el Toluca, club con el que consiguió tres títulos de Liga. Sus logros lo llevaron al banquillo del combinado nacional, pero los resultados no fueron los esperados y tuvo que dejar al equipo.

Yo fui a la selección nacional sin pedirla, pero me la dieron, si estaba o no capacitado ya fue otra cosa. Al final tuve que salir y lo lamenté muchísimo, así como fui muy feliz cuando llegué. Me fui preocupado por como estaban las cosas, pero lo disfruté muchísimo, dice con franqueza.

El experimentado estratega analiza el trabajo de Juan Carlos Osorio, quien ahora ostenta el cargo como técnico del Tricolor, y aunque acepta que no le agrada del todo el sistema de rotaciones muestra mesura, pues sabe lo duras que pueden llegar a ser las críticas cuando se ocupa ese banquillo.

Aquí todos opinamos de futbol, y no todos podemos opinar de ingenieria o medicina, pero ahí es donde el técnico de la selección nacional se vuelve el enemigo público número uno de México, porque si no salen las cosas como él quiere, todo mundo se le va a echar encima, agrega.

El timonel destacó que la escuadra nacional está integrada por una generación que se caracteriza por tener roce europeo, lo que le permite tener otra mentalidad y un estilo novedoso de juego.

Me parece que es una de las mejores (selecciones) que hemos tenido. No me atrevería a calificarla como la mejor, porque tendría que herir muchas susceptibilidades y no soy amante de hacerlo. Por el tiempo que han jugado en el extranjero creo que tienen un roce muy intenso en su calidad de trabajo, apunta.

Meza reconoce que siempre es difícil enfrentar a las selecciones poderosas, pero asegura que hay posibilidades de llegar al quinto partido. Tengo muchas esperanzas por el apoyo que le han dado a Osorio y por la calidad de su trabajo. Me atrevo a pensar, como con un deseo, pero también porque sé algo de futbol, que podemos llegar a ese duelo.

–¿Alemania no será un gran obstáculo?

–No es tan intimidante, porque al final son once contra once en la cancha y hay ocasiones en que un equipo que juega más en conjunto puede tener más oportunidades de ganar, a pesar de que juegue contra rivales que tengan extraordinarios jugadores, responde

Después de 26 años como estratega, Ojitos Meza experimenta una etapa diferente en su carrera al ser técnico del Puebla, equipo al que tomó entre cenizas y lo revivió para sacarlo de los problemas de descenso que enfrentaba de manera continua.

El técnico renovó su contrato y dice estar tranquilo porque mantuvo al plantel en Primera División sin pasar sustos, pero deja claro que la presión no termina. Es necesario acumular puntos para no estar en los últimos lugares, eso siempre es peligroso. Tomé este equipo porque pensé que se podían hacer cosas interesantes y ha habido momentos en lo que se da la impresión de que tenía razón, concluye.