Seúl.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, aseguró hoy domingo que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, cree que una cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, supondría una oportunidad histórica para poner fin a décadas de confrontación entre ambos países asiáticos.

Las expectativas de la cumbre son grandes como nunca. Considero que nuestro encuentro del sábado es muy importante, pues demuestra que estamos trabajando juntos, dijo en conferencia en la presidencia sudcoreana.

Moon y Kim se reunieron este sábado inesperadamente por segunda vez en un mes en la localidad fronteriza desmilitarizada de Panmunjom, en medio de una gran incertidumbre diplomática sobre si celebrará la cumbre entre Washington y Pyongyang, que fue cancelada por Trump.

En fotografías del encuentro se ve al mandatario sudcoreano estrechar la mano y abrazar a Kim y a Kim Yo-jong, hermana me­nor y persona de confianza del líder su­premo, en un edificio ubicado en la parte norcoreana de Panmunjom, pueblo fortificado que divide a los dos países asiáticos y que marca el sitio en que se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953.

Durante la reunión de dos horas, ambos mandatarios se centraron en dar seguimiento al mejoramiento de sus relaciones, como se acordó en su primera del 27 de abril, así como las condiciones para que pueda celebrarse el encuentro previsto con Trump el 12 de junio en Singapur, detalló Moon.

Kim expresó su firme voluntad de que se realice la cumbre y se comprometió a realizar conversaciones de alto nivel con Seúl para el 1° de junio, reportó la agencia norcoreana KCNA.

Trump sacudió el jueves la región al cancelar su cita prevista con Kim por una abierta hostilidad de Corea del Norte. Un día después y de manera repentina, dijo que Washington sostiene conversaciones muy productivas con Pyongyang para reinstalar la reunión.

Eso se está moviendo muy bien. Apuntamos al 12 de junio en Singapur; eso no ha cambiado. Creo que hay mucha buena voluntad, comentó Trump ayer ante periodistas en la Casa Blanca.

La vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, indicó que un equipo de funcionarios del Departamento de Estado viajará a Singapur este fin de semana para prepararse si se efectúa la reunión.

Norcorea amenazó primero con retirarse de la reunión luego de que altos mandos estadunidenses, entre ellos el vicepresidente Mike Pence, compararon su situación nuclear con la de Libia durante el gobierno del asesinado líder Muammar Kadafi y la realización de maniobras militares entre Seúl y Washington en la península coreana.