A un año y medio de la desaparición de tres miembros de una familia en Veracruz y la presunta ejecución extrajudicial de dos más a manos de elementos de la Marina, el caso no ha registrado ningún avance, lo que demuestra el nivel de encubrimiento hacia los responsables de los hechos, afirmó la madre de tres de las víctimas.

Como ya había informado La Jornada (2 de marzo de 2017 y 14 de enero de 2018), la familia Ramírez Bravo –originaria de Huajuapan de León, Oaxaca– salió el 30 de diciembre de 2016 en dos vehículos para tomar unos días de descanso en el puerto de Veracruz.

Aunque trataron de volver a sus casas el 4 de enero del año siguiente, las protestas por el aumento en el precio de los combustibles mantuvieron cerradas las salidas de la ciudad y las gasolineras, por lo que los paseantes tuvieron que quedarse un día más y buscar una ruta alternativa para salir de Veracruz.

A la mañana siguiente, los hermanos Jaciel y Levi Ramírez, acompañados por sus primos Rafael y Hugo Alberto Ramírez Bravo, además de Luis Uriel Ortega Jaca, amigo de la familia, acudieron a una gasolinera para abastecer su camioneta.

Aunque poco más tarde le avisaron al resto de los vacacionistas que ya iban por ellos de regreso al hotel, una hora y media después la familia se enteró por la televisión de que Hugo Alberto Ramírez y Luis Ortega habían sido asesinados frente a la gasolinera.

Testigos anónimos indicaron a los parientes de los dos jóvenes asesinados que los otros tres hombres –Jaciel, Levi y Rafael Ramírez– habían sido detenidos por elementos de la Marina, pero dicha institución negó haberlos arrestado. Desde entonces, no se sabe nada de su paradero.

No hay nada, todo está parado desde hace ocho meses, cuando llevamos el último escrito a la Fiscalía General de Veracruz. Nos dicen que tenemos que meter otra vez nuestros papeles, porque no los habíamos firmado; sólo nos ponen un montón de trabas para evitar que sigamos exigiendo respuestas, afirmó Carolina Bravo, madre de Jaciel, Hugo Alberto y Levi.

De acuerdo con la mujer, las autoridades policiacas de Veracruz han encubierto la participación de la Secretaría de Marina en los hechos, cambiaron de lugar de residencia a uno de los agentes involucrados e incluso se han negado a entregar información a la agente del Ministerio Público que lleva el caso.

Asimismo, lamentó que uno de los abogados que había contratado ya renunció al caso, al parecer debido a las intimidaciones que sufrió por parte de la policía de Veracruz. Entre más pasa el tiempo, más me desespero, porque me faltan tres hijos y dos sobrinos, subrayó la denunciante.