Ponen en marcha en la Cuauhtémoc programa piloto
Se apoya a 15 jóvenes
La compañía Strawberry Clown apoya para perfeccionar rutinas de malabares
Lunes 28 de mayo de 2018, p. 33
En un callejón que recibe a sus visitantes con recelo, 15 jóvenes en situación de calle en la delegación Cuauhtémoc buscan darle vuelta a su vida por medio del arte circense y formar su propia compañía de clown.
Se trata de un programa piloto de reinserción social que se puso en marcha en la Casa para la Cultura y el Arte, donde se retoman experiencias de otros países, como Colombia y Argentina, para recomponer el tejido social de esas comunidades.
Hace dos meses, jóvenes de entre 18 y 29 años que sobreviven o pernoctan en la calle dejan un rato los cruceros, donde obtienen sus ingresos, para perfeccionar sus rutinas de malabares con bolos, pelotas y aros con la compañía circense Strawberry Clown.
Decidimos enfocarnos a este grupo de edad, que está un tanto descobijado, y elegir a los que no llevan mucho tiempo en la calle o que no están consumidos por la droga, porque hay quienes ya tienen problemas severos que, incluso, tienen que ver con manifestaciones siquiátrica y que requieren de otra atención
, expuso la directora general de Servicios Urbanos de la delegación Cuauhtémoc, Aliza Chelminsky.
En el proyecto se encuentra Miguel Ángel González, El Ronick, de 20 años de edad, quien desde hace ocho años ha vivido en las calles del centro de la ciudad, y Misael Fuentes, quien no ha pernoctado en las aceras pero toda su vida ha trabajado en los cambios de luces de los semáforos.
Ronick se especializa en palillos chinos y está dispuesto a dejar atrás una etapa en su vida: No lo veo como algo malo; sobreviví, conocí muchos lugares y gente. Amigos que se fueron, que no aguantaron, otros que sobresalieron, y aprendí a valorar un espacio, un pedazo de cobija
, expresó.
La habilidad de Miguel Ángel es hacer distintas rutinas con el ula ula, que ha practicado por años en los cruceros. Me va bien, pero a veces hay bronca con los que venden y con los policías; nos llevan al juez cívico y ahí te multan por obstruir la vía pública con 650 pesos o 42 horas encerrados
, contó.
Ambos llegan todos los días al callejón de San Francisco Tultenco, en la colonia Paulino Navarro –lugar de residencia de una alta población delictiva entre sus vecindades–, donde los recibe David Abitia, uno de los responsables del programa, quien platicó que la idea es integrar una compañía circense, aunque ese no es el objetivo central.
Ellos saben cómo ganar dinero y sobrevivir, el problema son las drogas y la falta de un proyecto de vida. Lo que buscamos es utilizar el arte y la cultura como un medio de rehabilitación y curación; darles estructura y las bases para que dejen la calle
, expuso.
De acuerdo con el último censo levantado por las autoridades delegacionales, en Cuauhtémoc existen mil 270 personas en situación de calle.