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El maliense, una de las más grandes voces de África, murió a los 69 años de edad

El cantante Kasse Mady Diabaté trajo a la modernidad la tradición griot mande
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Durante el funeral del cantante Kasse Mady Diabaté, en la capital de MalíFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 28 de mayo de 2018, p. a11

Kasse Mady Diabaté fue una de las más grandes voces de África, famoso por su intenso conocimiento de las más profundas tradiciones orales y musicales de Malí, por su habilidad para adaptarlas a un contexto moderno y por la belleza y cualidad etérea de su voz de tenor, así describió Discos Corason al artista africano, quien murió el pasado jueves a los 69 años.

En 2000, invitado especial de la cantante maliense Oumou Sangare, Kasse Mady interpretó algunos de sus temas en la inauguración del Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, y en el Zócalo de Ciudad de México. El impacto de su voz hizo que volviera a ser invitado al país a presentarse con su grupo de 10 músicos malienses.

Kasse Mady Diabaté nació en 1949 en Kela, centro de la renombrada tradición de los jeli o griots mande, en Malí.

Trovadora de emperadores

La familia de Kasse Mady, los Diabates de Kela –todos jeli– fueron griots o trovadores de los emperadores y sus descendientes, los linajes reales de Keita. Todavía es considerada una de las más importantes y de más autoridad en siete países de África Occidental donde predomina la cultura mande.

Kasse Mady, que significa que mueve al llanto (Mady es la variante de Mohammed). Recibió el nombre en honor de su abuelo. Aunque la familia no imaginó que tendría el mismo poder y habilidad que él para mover a la gente a tales estados extremos de emoción.

Siendo aún un niño, Kasse Mady Diabaté comenzó a cantar en bodas y otras ceremonias locales, y alrededor de 1970 fue invitado a ser la voz principal de la orquesta de baile del vecino poblado de Kangaba. Esta orquesta se llamaba Super Mande, nombre que ahora da su hermano Lafia Diabate a su banda.

En Malí, como en otras partes de África, se animó a los músicos a retornar su tradición en vez de imitar el rocanrol o la música cubana. Kasse Mady logró una mezcla del folclor mande y los instrumentos modernos que tuvieron un papel muy importante en ese movimiento.

En su visita a México, Kasse Mady y su grupo interpretaron esas canciones afrocuabanas como parte de un amplio repertorio de música tradicional y moderna maliense.

Alrededor de 1976, Las Maravillas se rebautizó como “National Badema du Malí“ (la familia nacional de Malí) y Kasse Mady lanzó su nueva formación gracias a varias canciones mande profundas que se convirtieron en éxitos, como Sindiya (que tiempo después grabó Ali Farka Touré como Singya en su primer álbum para World Circuit), Fode que también es el título del primer álbum de del maliense como solista (1988), y Guede, que después se regrabó con Taj Mahal.

De Kassi Kasse a Afrocubismo

En México, Kasse Mady ya había dejado huella. Eso fue lo que impulsó a Discos Corason a grabar y producir un disco suyo. Así que en abril de 2001 se lanzó un equipo a grabar directamente a Kela, para luego producir y editar el cedé titulado Kassi Kasse. En diciembre de ese año, vino a México para presentarlo.

En abril de 2002 participó en los festivales del Centro Histórico y en el de la Ciudad de San Luis Potosí, entre otros. En 2010, junto con Eliades Ochoa y Toumani Diabaté, entre otros, grabó el disco Afrocubismo.