La mitad de los fumadores morirán por alguna enfermedad asociada al tabaco, pero también los que dejan el cigarro tienen beneficios inmediatos y a largo plazo en su salud. A los 20 minutos sin fumar disminuye la presión arterial y el ritmo cardiaco, y cuando ya han pasado 15 años, la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiaca es igual a la de una persona que no fuma.

Es importante abandonar la adicción, pues por causa del contacto con las sustancias tóxicas del humo de tabaco se desarrollan padecimientos que cada hora provocan la muerte de seis individuos en México, es decir, más de 52 mil decesos al año.

Este jueves 31 de mayo es el Día Mundial Sin Fumar, con motivo del cual la Federación Mundial del Corazón (FMC) recordó los beneficios que se obtienen cuando se apaga el último cigarro. En las siguientes 12 horas los niveles de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Esta sustancia tóxica se encuentra en el humo del tabaco.

Entre dos y 12 semanas después, la función pulmonar se incrementa y la circulación sanguínea mejora, ya que fumar hace que la sangre se vuelva espesa y esto, a su vez, provoca aumento en el ritmo y presión cardiaca. Esta condición genera, con el paso del tiempo, el desarrollo de cardiopatías, infartos cerebrales y enfermedad vascular periférica.

Los datos de la FMC indican que después de nueve meses la tos disminuye, así como la falta de aire. Entre los siguientes cinco a 15 años, el riesgo de un accidente cerebrovascular (embolia) y de una cardiopatía coronaria (el paso previo al infarto al corazón) es igual al de quienes no fuman.

Estos males, junto con el cáncer de pulmón, bronquios y tráquea, y la enfermedad pulmonar representan las principales causas de muerte en México, dijo Jesús Maya, coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Indicó que en 2017 se registraron más de 310 mil nuevos casos de padecimientos pulmonares, cardiacos, de tipo vascular-cerebral y diversos cánceres de pulmón, estómago, páncreas, hígado, colon y vejiga, todos asociados al tabaquismo.

Por eso se debe dejar de fumar y mejor todavía si nunca se enciende un cigarro. Sin embargo, en México, 17 por ciento de las personas fuman y, de acuerdo con Jesús Maya, 10 por ciento de los fumadores comienza con la adicción antes de los 11 años de edad y la mitad lo hace entre los 15 y 17 años.

Significa que seis de cada 10 personas prueban los primeros cigarros cuando todavía son menores de edad y lo hacen motivados por la curiosidad, porque hay fumadores en casa o por la influencia de amigos que fuman, indicó.