En ocasiones son atendidos por personas que desconocen, señala Ruth Delgadillo
Lunes 4 de junio de 2018, p. 37
El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México propuso a las autoridades federales en la materia elaborar un padrón de contratistas y reclutadores de jornaleros para prevenir la trata de personas con fines de explotación laboral, evitar que sean víctimas de algún delito y generar una bolsa de trabajo que acabe con la forma de operar de los llamados enganchadores.
Ante el inicio del periodo alto en los ciclos jornaleros y el arribo de miles de migrantes y trabajadores a los estados del centro y norte del país para las cosechas de temporada, se está a tiempo de elaborar un registro de todas las partes que intervienen en el proceso de contratación, desplazamiento y obra de este sector de la población.
El proceso de reclutamiento en muchas ocasiones se da con falsas promesas sobre las condiciones laborales, así como lo relacionado con las facilidades de traslado al campo, el alojamiento y las formas para atender las necesidades básicas, las condiciones en las que la familia estaría en caso de que deba viajar junto con la persona, las actividades a realizar y el tipo de campo, explicó.
La directora de capacitación del consejo y responsable de la Línea Nacional contra la Trata de Personas, 01 800 5533 000, Ruth Delgadillo Martínez, expuso que en ocasiones el jornalero es atendido por más de una persona sin tener información clara y completa de quiénes son.
Comentó que, a veces, sólo se les identifica como el contratista
, y de la relación que éstos tienen con la empresa que los contrata nada se sabe; y al jornalero sólo se le informa que el campo agrícola está ubicado en un estado sin tener conocimiento de la dirección completa del lugar y/o el nombre del mismo o de la razón social de la empresa.
Son estas condiciones, consideró, las que van construyendo el riesgo ante el delito de trata de personas, más aún, la necesidad de trabajar hace que el jornalero normalice muchas de estas situaciones, y esto conlleva a tener como certeza sólo la confianza ante quien los contrata o el temor de quien lo hace, lo cual no les permite a los afectados pedir respuestas o mayor información.
También será fundamental que estos censos sean públicos y transparentes para que la persona que busca emplearse pueda tener acceso a información que le permita tomar decisiones que le den certeza y seguridad. Con ello estaríamos fortaleciendo el Sistema Nacional de Empleo.
Además, se construiría una cultura de bolsa de trabajo que contrarreste la acostumbrada forma de operar de los contratistas
y construir protocolos e instrumentos para el registro de las personas y las empresas y la supervisión de las mismas en toda la cadena de suministro, detalló.