Washington.

Cada vez menos migrantes denuncian abuso doméstico en Estados Unidos, mientras la policía culpa al miedo a la deportación, reportó The New York Times.

Los departamentos de policía en varias ciudades con grandes poblaciones hispanas, incluidas Los Ángeles, Denver y San Diego, experimentaron un declive en los informes de violencia doméstica y agresión sexual en sus comunidades latinas.

En Houston, los informes de violencia doméstica latina disminuyeron incluso cuando la comunidad hispana de la ciudad –44 por ciento de la población– creció de manera significativa. Aunque los grupos migrantes locales son de los que más crece nen el país, el año pasado la ciudad sufrió una caída del 16 por ciento en los informes de dicha comunidad.

Una disminución de la culpabilidad de la policía en una nueva y dura ley en Texas forma parte del clima político hostil en el país en torno a la cuestión de la migración indocumentada. La policía de Houston registró 6 mil 273 informes de violencia doméstica de hispanos en 2016, en comparación con 7 mil 460 en el año precedente. A las víctimas se les puede permitir permanecer en Estados Unidos con la llamada visa U, hasta de forma permanente, si ayudan a la policía en la investigación, pero un tope de 10 mil por año es un obstáculo.