El salsero actuó en el Auditorio Nacional
Sábado 9 de junio de 2018, p. a13
El caballero de la salsa, el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, celebró 40 años de trayectoria como intérprete incondicional del amor y desamor
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A su exquisito festejo en el Auditorio Nacional no faltó su colega, El príncipe, Luis Enrique, cuyo nombre hizo gritar y saltar a gran parte del público, desde que Santa Rosa anunció que se presentaría en el recinto.
Al tomar el micrófono, el intérprete nicaragüense de Yo no sé mañana expresó: Mi país está pasando por un momento terrible, en el cual el abuso del poder, hoy se ve más que nunca. Están falleciendo jóvenes a diario, por el simple hecho manifestarse y pedir sus derechos fundamentales, que son paz y poder; decir lo que se sienten sobre la injusticia prevaleciente en una nación. Yo no sé mañana, pero hoy vamos a celebrar la vida
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La noche del jueves, Gilberto Santa Rosa hizo un festín musical: cantó, bailó, tocó e invitó a integrantes de la Sonora Santanera, así como a Margarita La diosa de la cumbia a celebrar cuatro décadas de exitosa carrera y de consolidarse como referente de la salsa y los ritmos afroantillanos.
La primera vez que vine a México fue en 1988, con mucha ilusión de poder hacer una conexión con ustedes. Desde entonces, cada año, regreso una vez a este país, lo cual agradezco a todos.
Han sido 40 años de cantarle al amor, al desamor porque por alguna razón a los latinos nos encanta sufrir por amor. ¿Se han dado cuenta de que las canciones que nos gustan son las más tristes?
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Los músicos de Santa Rosa también figuraron de solistas con el violín, bajo o instrumentos de viento. Además, sus coros lo acompañaron en las coreografías, en las cuales el cantante es un experto al realzar sus interpretaciones con pasos salseros y rítmicos.
En el contexto de la gira 40... y contando, el intérprete tampoco se olvidó de cantar una dolida melodía para recordar al mensajero infalible del amor, que es el bolero
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Santa Rosa hizo un recorrido musical con Déjate querer, Vino tinto, Un montón de estrellas, con la cual puso a bailar a su público, o Derroche; además de las intervenciones de los artistas invitados, las canciones guapachosas de la Sonora Santanera y su recuerdo de Carlos Colorado o la movida Que nadie sepa mi sufrir que cantó Margarita, con su particular estilo.