Lunes 11 de junio de 2018, p. 11
Mexicali, BC
“No soy de la migra, ni lo seré”, se cantó en una variación de La Bamba durante un fandango que realizaron este domingo en Otay Mesa, condado de San Diego, California, decenas de activistas de organizaciones estadunidenses en favor de los indocumentados y en contra del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusaron de pretender separar a niños de sus madres en los centros de detención de migrantes.
Los activistas exigieron al gobierno de Trump que no quite niños a las madres que buscan refugio en Estados Unidos, pues las familias deben estar juntas. Con música jarocha, dos mujeres y una niña acompañaron zapateando sobre cajones de madera, mientras una coplera improvisó versos sobre la política antimigrante y declaró que la movilización realizada frente al centro migratorio de Otay Mesa era una fiesta para quienes estaban dentro del centro de detención.
En esa estación se encuentran centroamericanos que participaron en la Caravana migrante, que cruzó México –de Chiapas a Baja California– para solicitar refugio en Estados Unidos. Los infantes que los acompañaron fueron enviados a guarderías, por lo que están separados de sus padres mientras se realiza su proceso judicial.
Una migrante que vive en California, a quien se concedió residencia hace un año, criticó al gobierno estadunidense por pedir a los solicitantes de refugio humanitario fianzas de 25 mil dólares, no obstante que son personas que huyen de sus países por la inseguridad y la pobreza.
Por su parte, manifestantes criticaron a Trump; a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristjen Nielsen, y al fiscal general, Jeff Sessions, por la humanidad cero
que se aplica en los operativos policiacos.
Entre los días 3 y 4 de mayo pasados cuatro grupos de migrantes centroamericanos cruzaron la garita internacional Tijuana-San Ysidro para presentar 228 solicitudes de refugio humanitario en Estados Unidos. Hoy, los peticionarios se encuentran en centros de detención.