Caracterizado por recurrir a actos de violencia despiadada para ascender en las filas de un cártel hasta tomar el control, Édgar Valdez Villarreal La Barbie fue sentenciado a casi medio siglo de prisión por un juez federal en Atlanta.

El traficante de 44 años de edad fue sentenciado a 49 años y un mes de cárcel, y también se le confiscaron 192 millones de dólares, que a decir de los fiscales es un cálculo conservador del valor de la cocaína que introdujo en Estados Unidos.

Valdez se forjó una imagen dirigida a impresionar e intimidar a sus rivales, dijo la fiscal Elizabeth Hathaway en la corte. Mencionó que el capo envió a los medios noticiosos un video donde se le ve interrogando a un sujeto, presuntamente enviado por Los Zetas a asesinarlo, y a quien después mata de un tiro en la cabeza.

En la audiencia de condena, una de sus seis hermanas y su hermano solicitaron al juez que fuera indulgente. Los padres, hermanos, sobrinas y sobrinos de La Barbie llenaron la sala.

Carla Valdez, fiscal en Texas, dijo al juez federal William Duffey que ella y sus hermanos fueron criados por padres humildes y trabajadores que les infundieron valores y principios morales firmes. Sostuvo que su hermano se descarrió, pe-ro que es buena persona.

El juez Duffey señaló que era difícil entender cómo fue que Édgar Valdez se corrompió a pesar de su firme contexto familiar.

¿Por qué es usted una fiscal y por qué su hermano un delincuente?, preguntó Duffey a Carla Valdez.

Esa es una pregunta que la familia se hace todos los días, respondió.

Después de que efectivos de la Marina mataron a Arturo Beltrán Leyva en diciembre de 2009, Valdez y Héctor Beltrán lanzaron una guerra sangrienta por el control de territorios en la que aparecían cadáveres desmembrados y decapitados o colgando de puentes en Cuernavaca y Acapulco.

La Policía Federal arrestó a Valdez y cuatro sujetos más en una casa de campo en las afueras de Ciudad de México en 2010. El entonces presidente mexicano Felipe Calderón se refirió a La Barbie como uno de los criminales más buscados en México y el extranjero.

Édgar Valdez fue una de 13 personas que México extraditó a Estados Unidos en septiembre de 2015. Se declaró culpable en enero de 2016 de los cargos de asociación delictuosa para importar y distribuir cocaína y de asociación delictuosa para lavar dinero.

Su abogado defensor, Buddy Parker, subrayó que su cliente había cooperado con agentes estadunidenses incluso antes de que lo arrestaran en 2010. Dijo que Valdez consideró entregarse entonces a la justicia, pero tuvo mucho miedo de que eso pusiera en grave peligro a su familia. Luego solicitó al juez que se apegara a la sentencia más baja posible y condenara al acusado a 30 años de cárcel.

Sin embargo, el juez Duffey dijo a Valdez que sus acciones eran despreciables y equivalían a una traición a su familia y su país, y subrayó que no percibió ninguna sensación de remordimiento del acusado por inundar Estados Unidos de drogas.