Miércoles 13 de junio de 2018, p. 5
Mérida, Yuc.
El Gran Museo del Mundo Maya, escenario del tercer y último debate presidencial, es una obra cuestionada por la forma en que se entregó la concesión, que obligará al estado a pagar 4 mil 600 millones de pesos.
Además de ese monto, el mantenimiento del inmueble cuesta a las autoridades 605 mil 870 pesos mensuales, pero sólo reporta 23 mil 640 pesos de ingresos, de acuerdo con la cuenta pública del Poder Ejecutivo de 2017.
Este sitio tiene una polémica historia: la ex gobernadora priísta Ivonne Ortega Pacheco (2007-2012) ordenó su construcción en 2011, aunque se financió con el esquema de Proyecto para la Prestación de Servicios, que se le adjudicó a dos empresas del Grupo Hermes, propiedad de Carlos Hank Rhon.
Originalmente, la obra costaría 411 millones de pesos, con un pago anual de 33 millones. Pero en la cuenta pública de 2017 se informa que, en realidad, el pago será a 21 años, de 2013 hasta 2034, a un promedio de 221 millones de pesos anuales, para una cantidad total de 4 mil 643 millones, casi 12 veces más de lo estimado.
Las empresas contratistas vinculadas al Grupo Hermes son Promotora de Cultura Yaxché, SA de CV y Compañía Constructora La Peninsular. Entre ambas y una tercera subcontratada (Ingeniería y Desarrollo Inmobiliario de México) se encargaron de construir y equipar la obra, localizada al norte de Mérida, en una zona de alto poder adquisitivo.