Vatutinki

Joachim Löw, técnico de la selección alemana, aseguró que México, su primer rival en Rusia 2018, será un equipo rápido, técnicamente bueno y que exigirá todo su potencial el próximo domingo, cuando ambos combinados se enfrenten en su debut mundialista.

"México nos va a exigir todo, será un partido difícil, pero soy optimista, intentaremos encontrar las soluciones necesarias. Tengo buenas vibraciones y creo que nos presentaremos bien, porque el equipo va a mejorar esta semana. Está todo organizado para este domingo", explicó el seleccionador alemán en la rueda de prensa que ofreció ayer en Vatunki, en las afueras de la capital rusa, donde se concentra el vigente campeón mundial.

Löw calcula que contra México ofrecerá su mejor formación; sin embargo, el mediocampista Sami Khedira fue tratado ayer por problemas en la espalda, aunque se espera que este jueves o mañana ya entrene normalmente. Julian Draxler, a su vez, tiene una pequeña herida, aunque ésta no supone ningún problema.

Mientras Mesut Özil ya volvió a entrenar al cien por ciento tras golpearse la rodilla, y el defensa Jérôme Boateng se acerca cada vez más a su mejor versión.

Por otro lado, el timonel del Mannschaft reconoció que la salida sorpresiva del otrora técnico de España, Julen Lopetegui, fue un mazazo para la Roja, pero estimó al mismo tiempo que el campeón mundial de 2010 no iba a "perder su juego ni su clase" en el Mundial de Rusia.

"Esto me sorprende, como a todo el mundo. No conozco el contexto de esa decisión, pero una situación así a dos días de su primer partido del Mundial es un mazazo y una perturbación que la Federación y el equipo hubieran preferido no sufrir.

"Pero si se puede hablar de un equipo bien rodado, que tiene su filosofía del fútbol desde hace años, ese es España. Ellos se conocen desde hace años y no van a perder ni su juego ni su clase", afirmó Löw.