La Presa de la Olla se desbordó ayer por las fuertes lluvias que azotaron la capital de Guanajuato, lo que causó inundaciones y formó ríos en calles y túneles de esta ciudad, catalogada como patrimonio cultural de la humanidad.

Los anegamientos entorpecieron la circulación vehicular, de por sí complicada por la estrechez de las vías, principalmente en Sopeña, Plaza Allende, Noria Alta y Pastitos.

La calle subterránea y la zona de Cantarranas fueron cerradas por inundaciones y el ayuntamiento sugirió ‘‘tomar vías alternas, reducir la velocidad, usar cinturón y mantener las luces encendidas’’.

En tanto, la Subsecretaría de Protección Civil de Baja California Sur suspendió clases este jueves y viernes ante la aproximación de la tormenta tropical Bud.

La dependencia informó en su página de Facebook que en la sesión de los consejos estatal y municipales de protección civil efectuada ayer se determinó suspender clases el jueves en el turno vespertinos, y el viernes tanto por la mañana como por la tarde en Los Cabos y La Paz.

Aseguró que existe suficiente abasto de combustible y alimentos, por lo que exhortó a la población a no hacer compras de pánico.

Añadió que a partir del mediodía de ayer los puertos de Los Cabos quedaron cerrados a todo tipo de embarcaciones, y que los aeropuertos internacionales de San José del Cabo y Cabo San Lucas funcionaban con normalidad.

Anegamientos en Nayarit

Habitantes de la comunidad Palmar de Cuautla, municipio de Santiago Ixcuintla, en el norte de Nayarit, informaron que el mar inundó sus casas y cuatro familias debieron refugiarse en la colonia El Zacatillo.

De acuerdo con el ayuntamiento, seis casas estaban en peligro por las marejadas, pero sus habitantes se negaron a salir.

Palmar de Cuautla es una localidad de poco más de 2 mil 500 habitantes. Debido a la construcción de un canal, el mar comenzó a ganar terreno y en los 20 años recientes ha arrasado con palapas, pozos de agua dulce, postes de energía eléctrica y telefónicos, así como casas habitación y una escuela.

En Sonora, elementos del Ejército activaron el Plan DNIII-E para enfrentar las posibles afectaciones por Bud.

En tanto, Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguraron que las intensas lluvias que caerán en la mayor parte del país en los próximos tres días son ‘‘sustancialmente benéficas’’, y hasta ahora no hacen necesario el desalojo de turistas ni de pobladores.

Sin embargo, hicieron énfasis en la importancia de la prevención, no sólo porque las altas temperaturas de los océanos son ‘‘combustible’’ para los ciclones, sino porque la temporada de huracanes podría complicarse hacia finales de agosto o septiembre con sistemas provocados por el fenómeno de El Niño.

‘‘Se pide a los turistas protegerse de las lluvias, sobre todo durante las tormentas, dentro de los hoteles. No será necesario hacer evacuaciones, solamente en algunas zonas vulnerables’’, dijo Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (SG).

Roberto Ramírez de la Parra, titular de la Conagua, confirmó ayer que el ciclón Bud se degradó a tormenta tropical; este miércoles se ubicaba a 405 kilómetros de Baja California Sur, con una velocidad de seis kilómetros por hora, prácticamente estacionario.

El sistema provocará oleaje y lluvias intensas en Baja California Sur, Colima, Nayarit y Jalisco, y para el viernes se prevé que entre al Golfo de California para posteriormente ingresar a Sonora como depresión tropical.

Ante los sistemas que están cerca del país (la tormenta tropical Bud en el Pacífico y una depresión tropical en la Península de Yucatán), habrá lluvias miércoles, jueves y viernes en la mayor parte del país. Para el viernes se pronostican lluvias intensas en Sonora y Sinaloa (más de 75 litros por metro cuadrado).

También se esperan lluvias intensas en Chiapas, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz, y de fuertes a muy fuertes en la mayor parte del territorio nacional (25 a 35 litros por metro cuadrado).

(Carlos García, Myriam Navarro y Cristina Gómez, corresponsales, y Fabiola Martínez, reportera)