La transmisión de los juegos del Mundial de Futbol Rusia 2018 en el Zócalo empezó con una pertinaz lluvia que no paró hasta después de que finalizó el primer encuentro de la justa deportiva entre la selección anfitriona y la de Arabia Saudita.

Incluso, la precipitación pluvial obligó a que el acto inaugural del llamado Zocafut, encabezado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, tuviera que trasladarse al patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

De esa manera, fueron pocas las personas que se congregaron en la plancha de la Plaza de la Constitución para observar el partido de futbol –que concluyó con una goleada de cinco goles a cero, en favor del equipo local– la mayoría debajo de una pequeña carpa instalada para protegerse del agua, mientras que otros, para no mojarse, optaron por ver el encuentro durante unos minutos desde los arcos de la sede del Gobierno capitalino.

Trunca cascarita

Poco después del mediodía la lluvia cesó y hasta el salió el sol, lo que fue aprovechada por algunos jóvenes para jugar una cascarita en la cancha de Fut-7 instalada como parte de los atractivos del evento, mientras que otras personas se tomaban fotos en la exposición de balones con motivos de anteriores mundiales. Sin embargo, poco duro el gusto, pues alrededor de las 16 horas, el cielo se volvió a oscurecer y dio paso a un fuerte aguacero que provocó algunos encharcamientos en el centro histórico de la ciudad.

El Zocafut se extenderá hasta el próximo 15 de julio y transmitirá 30 de los 64 juegos del mundial en una pantalla gigante, incluidos todos los de la Selección Mexicana; y el acceso al público será de las 6 a las 19 horas.